La Iglesia pide proteger a los jóvenes tras el ataque a un grupo de jóvenes mexicanos
March 25, 2025 at 12:00 a.m.
OSV News – Feligreses mexicanos colocaron ocho velas en los altares de las iglesias del país en memoria de los ocho jóvenes asesinados a tiros en un ataque a las afueras de una parroquia.
Líderes católicos llamaron a actuar contra la inseguridad e instaron a reflexionar sobre cómo la violencia está cobrando escandalosamente la vida de muchos jóvenes.
El 23 de marzo se celebraron misas en todo el país mientras los católicos rezaban por las víctimas del atentado, que se cobró ocho vidas y dejó cinco heridos, en la ciudad de Salamanca, en el estado occidental de Guanajuato, el 16 de marzo.
Los detalles aún no están claros, pero el obispo Enrique Díaz Díaz dijo en una declaración del 18 de marzo: "Ellos dialogando y conviviendo después de la celebración de la Santa Misa, (entonces) a las 7.30 pm aproximadamente, llegaron unos hombres armados a donde se encontraban y abrieron fuego".
Los investigadores encontraron 50 casquillos, junto con agujeros de bala en la pared de la Iglesia de San José Mendoza, según los medios de comunicación mexicanos.
"Este hecho nos hace reflexionar en la violencia que azota a nuestra nación, la cual se ha vuelto un cáncer para nuestra sociedad; la delincuencia presume impunidad, manifiesta el desprecio por la vida y hace imperar la inseguridad en nuestros espacios vitales comunitarios", señaló la Conferencia del Episcopado Mexicano en un comunicado del 18 de marzo.
"Esta realidad hiere el corazón de todos los mexicanos, nadie puede sentirse fuera de ella. Es momento de unirnos y asumir cada uno nuestro compromiso por la paz en nuestro país", continúa el comunicado.
"Formemos un frente común, vivamos la solidaridad que tantas veces nos ha caracterizado ante las tragedias que enfrentamos, y combatamos la delincuencia y la falta de justicia que hace sangrar nuestra patria y trunca el sueño de miles de nuestros jóvenes".
El ataque a los jóvenes se produjo mientras la violencia sigue convulsionando a México. Historias de terribles ocupan habitualmente los titulares, incluido el reciente descubrimiento de lo que parece ser un lugar de exterminio, donde los buscadores que trataban de rastrear a sus seres queridos desaparecidos encontraron fragmentos de huesos, ropa y hornos utilizados para incinerar a las víctimas.
Desde que la presidenta Claudia Sheinbaum asumió el cargo el 1 de octubre, México ha intensificado su lucha contra los cárteles de la droga bajo la presión de Estados Unidos. Pero su administración sigue restando importancia a atrocidades como el descubrimiento del aparente lugar de exterminio.
La violencia se ha propagado en Guanajuato – considerado uno de los estados más católicos de México – mientras los cárteles de la droga se disputan un negocio ilegal de robo de gasolina de los oleoductos operados por la petrolera estatal Pemex. Una matanza ocurrida en diciembre de 2023 en una fiesta de Navidad en una comunidad atendida por la Diócesis de Irapuato acabó con la vida de 11 jóvenes y dejó 14 heridos.
El ataque a los jóvenes de parroquia puso de relieve la tragedia de los jóvenes mexicanos que pierden la vida en medio de la violencia. Los jóvenes también están cayendo en vidas de delincuencia, con chicos adolescentes reclutados como pistoleros de los cárteles de la droga y mujeres jóvenes 'reclamadas' como novias por los jefes de los cárteles.
"Las personas adolescentes y jóvenes son las más afectadas por esta ola de violencia en México y cada muerte nos llama a cuidar su vida y poner los medios para protegerlos de la maldad que busca atraparlos y llevarlos a la oscuridad", dijo una declaración del Diálogo Nacional por la Paz, una iniciativa para pacificar México patrocinada por la conferencia episcopal, los jesuitas y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México.
Los ocho jóvenes asesinados "serán, para muchas autoridades, parte de las normalizadas estadísticas de la violencia en México y de la tragedia que enluta al país y que ha tocado a miles de familias anónimas", dijo en un editorial el Centro Católico Multimedial, que da seguimiento a la violencia contra clérigos y religiosos.
El padre Andrés Larios ha trabajado con jóvenes en la conflictiva región de Tierra Caliente, al oeste del estado de Michoacán, donde los cárteles de la droga se disputan territorios y llevan a cabo extorsiones, y afirma que algunos ven en el crimen organizado un camino hacia la prosperidad debido a la limitada movilidad social.
Dijo que los jóvenes de allí le han dicho: "Yo quiero ser narco, porque el narco trae las mejores camionetas y los soldados, la policía, todo le hace los mandados y prácticamente no trabaja".
"Entonces eso es lo que los motiva a ellos. Desgraciadamente, vivir una situación limitada y de pobreza y ver también la injusticia, la corrupción, la impunidad", añadió en declaraciones a OSV News. "Al final, el narco es el que resuelve".
La esperanza de vida es corta para los sicarios de los cárteles de la droga. Pero el padre Larios dijo que existe una mentalidad en la que "muchos de estos jóvenes decían, 'Pues prefiero vivir sin limitaciones un mes, un año o dos, a vivir pobre todo el tiempo'".
El padre Larios también habló con decepción de los esfuerzos de la Iglesia para alejar a los jóvenes de las garras de los cárteles de la droga.
"Se trata de hacer conciencia de la realidad que vive nuestro nuestros pueblos, tratar de formarnos eh desde la moral, desde la religión, desde la ética religiosa, el ser buenos ciudadanos", dijo.
"Pero en la cuestión pastoral la estamos descuidando mucho", agregó. "A veces nos desgastamos formando a los niños para los sacramentos de bautismo o de confirmación, de primeras comuniones, bodas y en eso se nos va el tiempo, en la pura formación sacramental, desgraciadamente".
David Agren escribe para OSV News desde Buenos Aires, Argentina.
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Thursday, April 17, 2025
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OSV News – Feligreses mexicanos colocaron ocho velas en los altares de las iglesias del país en memoria de los ocho jóvenes asesinados a tiros en un ataque a las afueras de una parroquia.
Líderes católicos llamaron a actuar contra la inseguridad e instaron a reflexionar sobre cómo la violencia está cobrando escandalosamente la vida de muchos jóvenes.
El 23 de marzo se celebraron misas en todo el país mientras los católicos rezaban por las víctimas del atentado, que se cobró ocho vidas y dejó cinco heridos, en la ciudad de Salamanca, en el estado occidental de Guanajuato, el 16 de marzo.
Los detalles aún no están claros, pero el obispo Enrique Díaz Díaz dijo en una declaración del 18 de marzo: "Ellos dialogando y conviviendo después de la celebración de la Santa Misa, (entonces) a las 7.30 pm aproximadamente, llegaron unos hombres armados a donde se encontraban y abrieron fuego".
Los investigadores encontraron 50 casquillos, junto con agujeros de bala en la pared de la Iglesia de San José Mendoza, según los medios de comunicación mexicanos.
"Este hecho nos hace reflexionar en la violencia que azota a nuestra nación, la cual se ha vuelto un cáncer para nuestra sociedad; la delincuencia presume impunidad, manifiesta el desprecio por la vida y hace imperar la inseguridad en nuestros espacios vitales comunitarios", señaló la Conferencia del Episcopado Mexicano en un comunicado del 18 de marzo.
"Esta realidad hiere el corazón de todos los mexicanos, nadie puede sentirse fuera de ella. Es momento de unirnos y asumir cada uno nuestro compromiso por la paz en nuestro país", continúa el comunicado.
"Formemos un frente común, vivamos la solidaridad que tantas veces nos ha caracterizado ante las tragedias que enfrentamos, y combatamos la delincuencia y la falta de justicia que hace sangrar nuestra patria y trunca el sueño de miles de nuestros jóvenes".
El ataque a los jóvenes se produjo mientras la violencia sigue convulsionando a México. Historias de terribles ocupan habitualmente los titulares, incluido el reciente descubrimiento de lo que parece ser un lugar de exterminio, donde los buscadores que trataban de rastrear a sus seres queridos desaparecidos encontraron fragmentos de huesos, ropa y hornos utilizados para incinerar a las víctimas.
Desde que la presidenta Claudia Sheinbaum asumió el cargo el 1 de octubre, México ha intensificado su lucha contra los cárteles de la droga bajo la presión de Estados Unidos. Pero su administración sigue restando importancia a atrocidades como el descubrimiento del aparente lugar de exterminio.
La violencia se ha propagado en Guanajuato – considerado uno de los estados más católicos de México – mientras los cárteles de la droga se disputan un negocio ilegal de robo de gasolina de los oleoductos operados por la petrolera estatal Pemex. Una matanza ocurrida en diciembre de 2023 en una fiesta de Navidad en una comunidad atendida por la Diócesis de Irapuato acabó con la vida de 11 jóvenes y dejó 14 heridos.
El ataque a los jóvenes de parroquia puso de relieve la tragedia de los jóvenes mexicanos que pierden la vida en medio de la violencia. Los jóvenes también están cayendo en vidas de delincuencia, con chicos adolescentes reclutados como pistoleros de los cárteles de la droga y mujeres jóvenes 'reclamadas' como novias por los jefes de los cárteles.
"Las personas adolescentes y jóvenes son las más afectadas por esta ola de violencia en México y cada muerte nos llama a cuidar su vida y poner los medios para protegerlos de la maldad que busca atraparlos y llevarlos a la oscuridad", dijo una declaración del Diálogo Nacional por la Paz, una iniciativa para pacificar México patrocinada por la conferencia episcopal, los jesuitas y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México.
Los ocho jóvenes asesinados "serán, para muchas autoridades, parte de las normalizadas estadísticas de la violencia en México y de la tragedia que enluta al país y que ha tocado a miles de familias anónimas", dijo en un editorial el Centro Católico Multimedial, que da seguimiento a la violencia contra clérigos y religiosos.
El padre Andrés Larios ha trabajado con jóvenes en la conflictiva región de Tierra Caliente, al oeste del estado de Michoacán, donde los cárteles de la droga se disputan territorios y llevan a cabo extorsiones, y afirma que algunos ven en el crimen organizado un camino hacia la prosperidad debido a la limitada movilidad social.
Dijo que los jóvenes de allí le han dicho: "Yo quiero ser narco, porque el narco trae las mejores camionetas y los soldados, la policía, todo le hace los mandados y prácticamente no trabaja".
"Entonces eso es lo que los motiva a ellos. Desgraciadamente, vivir una situación limitada y de pobreza y ver también la injusticia, la corrupción, la impunidad", añadió en declaraciones a OSV News. "Al final, el narco es el que resuelve".
La esperanza de vida es corta para los sicarios de los cárteles de la droga. Pero el padre Larios dijo que existe una mentalidad en la que "muchos de estos jóvenes decían, 'Pues prefiero vivir sin limitaciones un mes, un año o dos, a vivir pobre todo el tiempo'".
El padre Larios también habló con decepción de los esfuerzos de la Iglesia para alejar a los jóvenes de las garras de los cárteles de la droga.
"Se trata de hacer conciencia de la realidad que vive nuestro nuestros pueblos, tratar de formarnos eh desde la moral, desde la religión, desde la ética religiosa, el ser buenos ciudadanos", dijo.
"Pero en la cuestión pastoral la estamos descuidando mucho", agregó. "A veces nos desgastamos formando a los niños para los sacramentos de bautismo o de confirmación, de primeras comuniones, bodas y en eso se nos va el tiempo, en la pura formación sacramental, desgraciadamente".
David Agren escribe para OSV News desde Buenos Aires, Argentina.