Los cardenales se reúnen por primera vez tras la muerte del Papa Francisco
April 9, 2025 at 12:45 a.m.
CIUDAD DEL VATICANO CNS – Los cardenales ya presentes en Roma y los que pudieron llegar a la ciudad tras la muerte del Papa Francisco el 21 de abril celebraron su primera reunión en el Vaticano el 22 de abril.
Alrededor de 60 cardenales se reunieron en el Aula del Sínodo del Vaticano a las 9 a.m. para decidir cuándo trasladar el cuerpo del Papa de la capilla de su residencia a la Basílica de San Pedro y cuándo celebrar el funeral, dijo Matteo Bruni, jefe de la oficina de prensa del Vaticano a los periodistas.
Decidieron que la Misa fúnebre del Papa Francisco se celebrará el 26 de abril en la Plaza de San Pedro después de que el cuerpo del fallecido pontífice sea llevado a la Basílica de San Pedro para su velorio público a principios del 23 de abril. Estaba previsto que el velatorio finalizara a finales del 25 de abril con otro servicio de oración para cerrar el féretro.
Durante la reunión de los cardenales, la cual duró aproximadamente una hora y media, los cardenales también eligieron por sorteo a los tres cardenales que cumplirán un mandato de tres días para ayudar al camarlengo de la Iglesia, el cardenal estadounidense Kevin J. Farrell, en el gobierno general de la Iglesia durante el periodo de sede vacante.
Los tres cardenales elegidos el 22 de abril fueron el cardenal italiano Pietro Parolin, ex secretario de estado vaticano; el cardenal polaco Stanislaw Rylko, arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma; y el cardenal italiano Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Después de tres días, los cardenales presentes en Roma volverán a sortear a los tres cardenales que ejercerán el próximo trienio, explicó Bruni.
La reunión comenzó con una oración de sufragio por el Papa y la lectura del “Adsumus, Sancte Spiritus”, una oración en la que se invoca la gracia del Espíritu Santo para una asamblea, dijo.
Se leyeron los párrafos 12 y 13 de la constitución apostólica, “Universi Dominici Gregis”, que ofrecen orientación sobre cómo funcionarán las reuniones formales de cardenales previas al cónclave, llamadas congregaciones generales. Se leyó en voz alta el juramento escrito en el párrafo 12 que prestan los cardenales que entran en las congregaciones generales, dijo Bruni.
El cardenal Farrell también leyó en voz alta el breve testamento final del Papa Francisco en el que había pedido ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y había ofrecido su sufrimiento por la paz en el mundo.
Los cardenales también decidieron que todas las beatificaciones que habían sido programadas se posponen hasta que el próximo Papa decida la nueva fecha para las ceremonias.
Muchos cardenales llegaron al Aula del Sínodo del Vaticano por una entrada trasera, mientras que sólo unos pocos pasaron por la entrada Petriano del Vaticano, junto a la Plaza de San Pedro y el grupo de periodistas que se agolpaba a su alrededor.
Entre ellos estaba el cardenal italiano retirado Gianfranco Ravasi, que a sus 82 años ya no puede votar en un cónclave.
“La primera reunión es menos teórica, serán las que sigan – una vez que lleguen cardenales de todo el mundo – en las que habrá indicaciones sobre los puntos de vista que asumirá quien participe en el cónclave, como ocurrió en 2013”, dijo a los periodistas antes de entrar en el Vaticano.
La primera reunión de cardenales “es más organizativa”, centrada en las ceremonias asociadas a una muerte Papal, explicó, “también porque el Papa Francisco quiere que sean más simples”.
El cardenal dijo que la decisión del Papa Francisco de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor “con una simplicidad particular” es una especie de “mensaje final que da, sobre todo recordando que quería ser enterrado a la sombra de una mujer, en este caso María, y esto es significativo también por el deseo de que la Iglesia haga más por las mujeres”.
El cardenal Ravasi, quien fue presidente del Consejo Pontificio de la Cultura entre 2007 y 2022, dijo que el difunto pontífice tenía una “sensibilidad instintiva respecto a la cultura contemporánea”, en particular en cuestiones culturales relacionadas con las mujeres, los jóvenes, la ciencia y la tecnología, incluida la inteligencia artificial, y las comunicaciones.
“Era sobre todo alguien innovador con el lenguaje de la propia Iglesia”, dijo el cardenal, recordando frases que el Papa invocaba a menudo: “Tercera Guerra Mundial a destajo, el olor de las ovejas, el hospital de campaña”.
“Todas estas expresiones eran muy influyentes y permitían que la gente se sintiera directa e inmediatamente en sintonía” con la Iglesia, dijo.
La próxima reunión a puerta cerrada para todos los cardenales que puedan estar en Roma será el 23 de abril por la tarde, dijo Bruni.
Los fieles fueron invitados a reunirse en la Plaza de San Pedro para rezar el rosario por el descanso del alma del Papa Francisco dirigido por el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro, a las 19:30 hora local del 22 de abril.
Justin McLellan en el Vaticano contribuyó a este artículo.
Related Stories
Friday, December 05, 2025
E-Editions
Events
CIUDAD DEL VATICANO CNS – Los cardenales ya presentes en Roma y los que pudieron llegar a la ciudad tras la muerte del Papa Francisco el 21 de abril celebraron su primera reunión en el Vaticano el 22 de abril.
Alrededor de 60 cardenales se reunieron en el Aula del Sínodo del Vaticano a las 9 a.m. para decidir cuándo trasladar el cuerpo del Papa de la capilla de su residencia a la Basílica de San Pedro y cuándo celebrar el funeral, dijo Matteo Bruni, jefe de la oficina de prensa del Vaticano a los periodistas.
Decidieron que la Misa fúnebre del Papa Francisco se celebrará el 26 de abril en la Plaza de San Pedro después de que el cuerpo del fallecido pontífice sea llevado a la Basílica de San Pedro para su velorio público a principios del 23 de abril. Estaba previsto que el velatorio finalizara a finales del 25 de abril con otro servicio de oración para cerrar el féretro.
Durante la reunión de los cardenales, la cual duró aproximadamente una hora y media, los cardenales también eligieron por sorteo a los tres cardenales que cumplirán un mandato de tres días para ayudar al camarlengo de la Iglesia, el cardenal estadounidense Kevin J. Farrell, en el gobierno general de la Iglesia durante el periodo de sede vacante.
Los tres cardenales elegidos el 22 de abril fueron el cardenal italiano Pietro Parolin, ex secretario de estado vaticano; el cardenal polaco Stanislaw Rylko, arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma; y el cardenal italiano Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Después de tres días, los cardenales presentes en Roma volverán a sortear a los tres cardenales que ejercerán el próximo trienio, explicó Bruni.
La reunión comenzó con una oración de sufragio por el Papa y la lectura del “Adsumus, Sancte Spiritus”, una oración en la que se invoca la gracia del Espíritu Santo para una asamblea, dijo.
Se leyeron los párrafos 12 y 13 de la constitución apostólica, “Universi Dominici Gregis”, que ofrecen orientación sobre cómo funcionarán las reuniones formales de cardenales previas al cónclave, llamadas congregaciones generales. Se leyó en voz alta el juramento escrito en el párrafo 12 que prestan los cardenales que entran en las congregaciones generales, dijo Bruni.
El cardenal Farrell también leyó en voz alta el breve testamento final del Papa Francisco en el que había pedido ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma y había ofrecido su sufrimiento por la paz en el mundo.
Los cardenales también decidieron que todas las beatificaciones que habían sido programadas se posponen hasta que el próximo Papa decida la nueva fecha para las ceremonias.
Muchos cardenales llegaron al Aula del Sínodo del Vaticano por una entrada trasera, mientras que sólo unos pocos pasaron por la entrada Petriano del Vaticano, junto a la Plaza de San Pedro y el grupo de periodistas que se agolpaba a su alrededor.
Entre ellos estaba el cardenal italiano retirado Gianfranco Ravasi, que a sus 82 años ya no puede votar en un cónclave.
“La primera reunión es menos teórica, serán las que sigan – una vez que lleguen cardenales de todo el mundo – en las que habrá indicaciones sobre los puntos de vista que asumirá quien participe en el cónclave, como ocurrió en 2013”, dijo a los periodistas antes de entrar en el Vaticano.
La primera reunión de cardenales “es más organizativa”, centrada en las ceremonias asociadas a una muerte Papal, explicó, “también porque el Papa Francisco quiere que sean más simples”.
El cardenal dijo que la decisión del Papa Francisco de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor “con una simplicidad particular” es una especie de “mensaje final que da, sobre todo recordando que quería ser enterrado a la sombra de una mujer, en este caso María, y esto es significativo también por el deseo de que la Iglesia haga más por las mujeres”.
El cardenal Ravasi, quien fue presidente del Consejo Pontificio de la Cultura entre 2007 y 2022, dijo que el difunto pontífice tenía una “sensibilidad instintiva respecto a la cultura contemporánea”, en particular en cuestiones culturales relacionadas con las mujeres, los jóvenes, la ciencia y la tecnología, incluida la inteligencia artificial, y las comunicaciones.
“Era sobre todo alguien innovador con el lenguaje de la propia Iglesia”, dijo el cardenal, recordando frases que el Papa invocaba a menudo: “Tercera Guerra Mundial a destajo, el olor de las ovejas, el hospital de campaña”.
“Todas estas expresiones eran muy influyentes y permitían que la gente se sintiera directa e inmediatamente en sintonía” con la Iglesia, dijo.
La próxima reunión a puerta cerrada para todos los cardenales que puedan estar en Roma será el 23 de abril por la tarde, dijo Bruni.
Los fieles fueron invitados a reunirse en la Plaza de San Pedro para rezar el rosario por el descanso del alma del Papa Francisco dirigido por el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro, a las 19:30 hora local del 22 de abril.
Justin McLellan en el Vaticano contribuyó a este artículo.