La adoración eucarística, la caridad y la promoción de la justicia están interconectadas, dice el Papa
November 18, 2023 at 2:05 a.m.
CIUDAD DEL VATICANO CNS – El ritmo diario de la vida de un sacerdote debería parecerse al "ping pong", con una cosa llevando a la otra: rezar de rodillas ante el sagrario, ayudar a los necesitados y volver a la oración, dijo el Papa Francisco a un grupo de sacerdotes latinos de Estados Unidos.
"No dejen abandonados a los que sufren, no dejen abandonado al Sen?or del Sagrario, conve?nzanse que no van a poder hace nada con las manos si no lo hacen con las rodillas", dijo el Papa a los miembros de la Asociación Nacional de Sacerdotes Hispanos durante una audiencia en el Palacio Apostólico el 16 de noviembre.
"Es como el ping pong, una cosa lleva a la otra", les dijo el Papa.
Los sacerdotes del grupo habían sido invitados a enviar preguntas al Papa con antelación. El Papa preparó una respuesta general, pero sus respuestas fueron más allá del texto que había preparado.
Al reunirse con los sacerdotes en la Sala Clementina, una habitación ornamentada con mármol y pinturas al fresco, el Papa Francisco les dijo que tuvieran "cuidado con la exquisitez eclesiástica", porque la preocupación por mantener las iglesias exquisitas aumenta la tentación de mantener las puertas cerradas y "eso no funciona".
Durante el Avivamiento Eucarístico Nacional de Estados Unidos y con los preparativos en marcha para el Congreso Eucarístico Nacional que tendrá lugar en julio de 2024, el Papa enfocó sus comentarios en la importancia de la adoración eucarística y el vínculo esencial entre reverenciar la Eucaristía y servir a los hermanos y hermanas.
El Papa Francisco dijo que no quería hacer sonrojar a nadie, por lo que no preguntaría a los sacerdotes cuántas horas a la semana pasan en adoración, pero que lanzaba la pregunta para que cada uno se conteste dentro.
En la ajetreada vida de un sacerdote, hay muchas excusas posibles para limitar el tiempo de oración privada, dijo. Pero “Si vos no ora?s, si vos no adora?s, tu vida vale poco".
El Papa dijo que quería responder a una de las preguntas enviadas por el grupo recordando una charla sobre las mujeres al pie de la cruz de Jesús pronunciada por San Manuel González García, uno de los santos patronos del Avivamiento Eucarístico Nacional.
"La misma impotencia, el mismo deseo de actuar en contra la injusticia, que vivieron las santas mujeres en aquellos momentos, lo podemos sentir nosotros ante la problemática de los inmigrantes, la cerrazón de ciertas autoridades civiles y religiosas, los desafíos de la interculturalidad, la complejidad del anuncio... tantas cosas", dijo el Papa.
Pero el santo obispo señaló que "Jesús no deja de padecer" y que, aunque ha resucitado, "sigue estando en el Calvario en la persona de sus hermanos", dijo el Papa. "En cada sagrario, en cada copón consagrado, vemos erigirse la cruz y nos pregunta: "¿Podemos hacer algo para aliviar al Cristo sufriente de hoy?"".
"Lo que Dios les pide es que no los dejen abandonados", dijo el Papa.
El Papa Francisco dijo que un sacerdote no siempre puede programar o predecir cuándo le necesitará alguien que experimenta una injusticia o simplemente necesita consuelo espiritual.
"A veces el mundo moderno nos lleva a los horarios", dijo imaginando una conversación: "Padre, ¿me puede confesar?". "No. El horario es de tal hora a tal hora".
"Por favor", dijo el Papa, "primero la gente, después el horario. No se vuelvan oficinistas de lo sagrado".
El Papa Francisco contó la historia de un sacerdote de una parroquia en un barrio pobre que tenía ganas de "tapiar la ventana" porque si la gente venía a buscarlo y encontraba la puerta cerrada, simplemente iban a la ventana.
Mantengan las puertas abiertas, les dijo el Papa, y sean "curas para la gente".
Aunque los sacerdotes a menudo no llegan a ver los resultados de las semillas que plantan, dijo, Dios quiere que confíen en que Él hará que den fruto
"Ojala? siembren mucho, y ojala? non tenga que tomar pastillas para dormir porque llegan cansadísimos a la noche", dijo el Papa Francisco.
Related Stories
Sunday, November 24, 2024
E-Editions
Events
CIUDAD DEL VATICANO CNS – El ritmo diario de la vida de un sacerdote debería parecerse al "ping pong", con una cosa llevando a la otra: rezar de rodillas ante el sagrario, ayudar a los necesitados y volver a la oración, dijo el Papa Francisco a un grupo de sacerdotes latinos de Estados Unidos.
"No dejen abandonados a los que sufren, no dejen abandonado al Sen?or del Sagrario, conve?nzanse que no van a poder hace nada con las manos si no lo hacen con las rodillas", dijo el Papa a los miembros de la Asociación Nacional de Sacerdotes Hispanos durante una audiencia en el Palacio Apostólico el 16 de noviembre.
"Es como el ping pong, una cosa lleva a la otra", les dijo el Papa.
Los sacerdotes del grupo habían sido invitados a enviar preguntas al Papa con antelación. El Papa preparó una respuesta general, pero sus respuestas fueron más allá del texto que había preparado.
Al reunirse con los sacerdotes en la Sala Clementina, una habitación ornamentada con mármol y pinturas al fresco, el Papa Francisco les dijo que tuvieran "cuidado con la exquisitez eclesiástica", porque la preocupación por mantener las iglesias exquisitas aumenta la tentación de mantener las puertas cerradas y "eso no funciona".
Durante el Avivamiento Eucarístico Nacional de Estados Unidos y con los preparativos en marcha para el Congreso Eucarístico Nacional que tendrá lugar en julio de 2024, el Papa enfocó sus comentarios en la importancia de la adoración eucarística y el vínculo esencial entre reverenciar la Eucaristía y servir a los hermanos y hermanas.
El Papa Francisco dijo que no quería hacer sonrojar a nadie, por lo que no preguntaría a los sacerdotes cuántas horas a la semana pasan en adoración, pero que lanzaba la pregunta para que cada uno se conteste dentro.
En la ajetreada vida de un sacerdote, hay muchas excusas posibles para limitar el tiempo de oración privada, dijo. Pero “Si vos no ora?s, si vos no adora?s, tu vida vale poco".
El Papa dijo que quería responder a una de las preguntas enviadas por el grupo recordando una charla sobre las mujeres al pie de la cruz de Jesús pronunciada por San Manuel González García, uno de los santos patronos del Avivamiento Eucarístico Nacional.
"La misma impotencia, el mismo deseo de actuar en contra la injusticia, que vivieron las santas mujeres en aquellos momentos, lo podemos sentir nosotros ante la problemática de los inmigrantes, la cerrazón de ciertas autoridades civiles y religiosas, los desafíos de la interculturalidad, la complejidad del anuncio... tantas cosas", dijo el Papa.
Pero el santo obispo señaló que "Jesús no deja de padecer" y que, aunque ha resucitado, "sigue estando en el Calvario en la persona de sus hermanos", dijo el Papa. "En cada sagrario, en cada copón consagrado, vemos erigirse la cruz y nos pregunta: "¿Podemos hacer algo para aliviar al Cristo sufriente de hoy?"".
"Lo que Dios les pide es que no los dejen abandonados", dijo el Papa.
El Papa Francisco dijo que un sacerdote no siempre puede programar o predecir cuándo le necesitará alguien que experimenta una injusticia o simplemente necesita consuelo espiritual.
"A veces el mundo moderno nos lleva a los horarios", dijo imaginando una conversación: "Padre, ¿me puede confesar?". "No. El horario es de tal hora a tal hora".
"Por favor", dijo el Papa, "primero la gente, después el horario. No se vuelvan oficinistas de lo sagrado".
El Papa Francisco contó la historia de un sacerdote de una parroquia en un barrio pobre que tenía ganas de "tapiar la ventana" porque si la gente venía a buscarlo y encontraba la puerta cerrada, simplemente iban a la ventana.
Mantengan las puertas abiertas, les dijo el Papa, y sean "curas para la gente".
Aunque los sacerdotes a menudo no llegan a ver los resultados de las semillas que plantan, dijo, Dios quiere que confíen en que Él hará que den fruto
"Ojala? siembren mucho, y ojala? non tenga que tomar pastillas para dormir porque llegan cansadísimos a la noche", dijo el Papa Francisco.