OSV News – Una película que se estrenará en Estados Unidos narra la vida de un santo muy querido del siglo XX, y la estrella de la película dijo a OSV News que "se enamoró de Cristo" para prepararse para el papel.

El actor Shia LaBeouf interpreta a San Pío de Pietrelcina en el nuevo drama "Padre Pío", que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia del año pasado y se estrenará en los cines estadounidenses y bajo demanda el 2 de junio.

Dirigida por Abel Ferrara, la película recorre un periodo crucial en la vida de San Pío, cuando el sacerdote franciscano capuchino de 33 años – con los estigmas, las heridas visibles de Cristo – comienza lo que sería su ministerio de por vida en San Giovanni Rotondo, Italia, justo después de la Primera Guerra Mundial. (El propio capuchino había servido como soldado raso en el cuerpo médico del ejército italiano durante el conflicto).

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LaBeouf dijo que "ni siquiera intentaba hacer películas" cuando Ferrara le propuso el papel.

El aclamado actor de 36 años – cuya carrera en Disney Channel, ganadora de un Emmy de niño, se convirtió en un éxito en la gran pantalla – se encontró "totalmente perdido" después de que sus demonios internos lo llevaran a las fiestas, los conflictos laborales y los encontronazos con la ley.

"Vagaba por ahí, vivía en mi camión", explica. "Ya no me interesaba actuar".

Cuando LaBeouf empezó a enfrentarse a sus problemas personales, Ferrara le eligió para "Padre Pío", un santo por el que el director nacido en el Bronx – más conocido por sus descarnados retratos cinematográficos del mundo del hampa – se sintió "atraído".

Viviendo en Roma desde hace dos décadas, Ferrara había empezado a explorar la vida del Padre Pío, primero con un documental y después con un largometraje que retrataba a un santo "que lucha (como) un individuo que, como todos nosotros, se enfrenta a muchas preguntas".

"Quería hacer una película sobre un hombre", dijo Ferrara a OSV News. "No quería hacer una película sobre un santo".

El proyecto "parecía una señal de neón" que atraía a LaBeouf, quien dijo que "estaba buscando la salvación (y) ... una relación con Dios".

Mientras investigaba para la película, LaBeouf conoció al hermano Alexander Rodríguez, un franciscano capuchino que es subdirector de vocaciones en la Antigua Misión Santa Inés de la orden en Solvang, California.

LaBeouf empezó a preguntar por algo más que uno de los santos más queridos de la congregación.

"Shia quería saber más sobre el Padre Pío, y luego se adentró en la fe", explica el hermano Rodríguez a OSV News. "Se metió en el RICA (Rito de Iniciación Cristiana para Adultos). Los frailes y yo le ayudábamos a catequizar".

LaBeouf dijo que "(aprender) a rezar el rosario" le trajo un "alivio tangible" que antes había buscado a través de las drogas, el alcohol y la vida en el carril rápido.

Las lecciones continuaron cuando el hermano Rodríguez acompañó a LaBeouf a Italia para el rodaje, y el capuchino proporcionó asistencia técnica para el proyecto a la vez que aparecía en la película como compañero capuchino y consejero espiritual del Padre Pío.

Basándose en los escritos del santo de la época, la película presenta una imagen "bastante fiel" de "un Padre Pío muy humano, que no llegó a ser santo fácilmente", dice el hermano Rodríguez.

La película vincula la recepción de los estigmas por parte del santo – y el sufrimiento que conlleva – con los tumultuosos "dos años rojos" (biennio rosso) de agitación económica y social de la Italia de posguerra, en los que se produjeron disturbios, huelgas y confiscaciones de tierras por parte de los campesinos de todo el país. El mismo San Giovanni Rotondo fue escenario de una masacre poco conocida en octubre de 1920, en la que 14 campesinos murieron a manos de la policía después de que los socialistas intentaran instalar a su alcalde.

Ferrara dijo que ve la tragedia – que llamó "la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial" – como una ventana a "la posición de compasión y sacrificio del Padre Pío más allá de la política mezquina", en medio de la realidad del mal y el sufrimiento humano.

El hermano Rodríguez dijo que los estigmas del Padre Pío, que a lo largo de los años atrajeron a miles de peregrinos a San Giovanni Rotondo, habían sido dados divinamente "como un ministerio para la gente que sufría" en tiempos difíciles – que continúan hoy en día, dijo Ferrara, que regresó recientemente de Ucrania, donde más de 88,000 crímenes de guerra rusos han sido documentados hasta ahora desde el inicio de la invasión a gran escala de la Federación Rusa en febrero de 2022.

"La lucha nunca se ha detenido", dijo Ferrara, y agregó: "lo que está sucediendo en Ucrania (y) lo que sucedió en la Primera Guerra Mundial (ambos) muestran que el mal está ahí, que existe".

"Tengo fotos Polaroid del mal en mi vida", dijo LaBeouf, subrayando que el mal suele manifestarse en formas mundanas como "el egoísmo, el egocentrismo... la deshonestidad (y) una falta total de empatía hacia los demás".

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Ante el mal, LaBeouf dice que ahora recurre a su fe para obtener fuerza, sabiduría y valor, con el Padre Pío como modelo.

"Sufrió en paciencia, silencio y soledad. No se quejaba de ello", dice LaBeouf. "Cuanto más profundizaba en Pío, más me daba cuenta de la forma correcta de sufrir. Su vida fue instructiva".

Gina Christian es reportera nacional de OSV News. Síguela en Twitter en @GinaJesseReina.