Presidente de USCCB ora que Dios brinda a Biden ‘sabiduría, fortaleza’ para liderar país
January 21, 2021 at 1:19 a.m.
A la vez que Joe Biden se preparaba para su investidura como el 46 presidente de los Estados Unidos, el arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, expresó esperanza de que la próxima administración “trabajará con la Iglesia y otros de buena voluntad” y “responder a los elementos culturales y económicos complicados que impulsan el aborto y desaniman a familias”.
“Si el presidente, con todo respeto por la libertad religiosa de la Iglesia, participara en esta conversación, haría mucho para restaurar el equilibrio civil y sanación que nuestro país necesita”, dijo el arzobispo Gómez.
Para los obispos estadounidenses, la “seguida injusticia del aborto” permanece como la “prioridad preeminente”, dijo, pero “’preeminente’ no significa ‘la única’. Nos preocupan muchas amenazas hacia la vida humana y dignidad en nuestra sociedad”.
El arzobispo Gómez también dijo en una declaración el 20 de enero que oraba por Biden, el segundo presidente católico del país, ahora que asume el oficio para que Dios le dé “sabiduría y fortaleza para liderar a este gran país … alcanzar las pruebas de estos tiempos”.
De manera particular, el arzobispo dijo que oraba para que Dios le ayudará a Biden a “sanar las heridas causadas por la pandemia, calmar nuestras divisiones políticas y culturales intensas, y unir al pueblo con una dedicación renovada a las razones fundamentales de América, ser un país unido bajo Dios comprometido a la libertad e igualdad de todos”.
El líder de la USCCB hizo sus comentarios unas horas antes de las ceremonias de la inauguración en las escaleras del capitolio.
“Estoy animado trabajar con el presidente Biden y su administración, y el nuevo congreso”, dijo el arzobispo Gómez.
Con cada administración, habrá áreas en las cuales estamos de acuerdo y colaboraremos y otras áreas en donde no podremos llegar a acuerdos por diferencias de principios y nos oponemos fuertemente”, dijo.
Dado que los obispos trabajan con “cada presidente y cada congreso”, pueden encontrarse “más en el lado demócrata en unos asuntos, y más con los republicanos en cuanto otros temas”.
Trabajar con Biden será algo “único”, dijo el arzobispo, porque es el primer presidente desde hace seis décadas que es católico.
“En un tiempo de mayor y creciente secularismo en la cultura estadounidense, cuando creyentes afrontan muchos desafíos, dará aire fresco tratar con un presidente que entiende claramente, de manera profunda y personal, la importancia de la fe e instituciones religiosas”, dijo el prelado.
Sin embargo, el arzobispo Gómez advirtió que Biden “se ha comprometido a seguir ciertas políticas que avanzarían maldades morales y amenazarían la vida y dignidad humana, más gravemente en las áreas del aborto, contracepción, matrimonios y géneros”.
“Una preocupación grande es la libertad de la Iglesia y la libertad de los creyentes de vivir según sus consciencias”, añadió.
El arzobispo señaló que el documento de la USCCB que se actualiza cada cuatro años para las elecciones, “Formando Conciencias para una Ciudadanía Fiel: un Llamado a la Responsabilidad Política de los Obispo Católicos de los Estados Unidos” pretende ayudar a los católicos y otros de buena voluntad con sus reflexiones sobre los asuntos políticos.
Una carta introductoria con el documento describe al aborto como la “prioridad preeminente” de los obispos, dijo el arzobispo, pero el documento trata mucho más. Los obispos también se preocupan por las “muchas amenazas a la vida y dignidad humana en nuestra sociedad”, dijo, incluyendo la eutanasia, pena de muerte, políticas migratorias, racismo, pobreza, cuidado del medio ambiente, reforma del sistema de justicia de crímenes, desarrollo económico y la paz internacional.
Los “compromisos de la Iglesia Católica en asuntos de la sexualidad humana y la familia, tanto como nuestros compromisos en cada otra área – como abolir la pena de muerte o buscar un sistema de cuidado médico y una economía que verdaderamente sirve al ser humano”, notó, “tienen como guía el gran mandato de Cristo de amar y estar en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas, especialmente los más vulnerables”.
“Pero como enseña el papa Francisco, no podemos quedarnos callados cuando se desprecia a casi un millón de vidas no nacidas en nuestro país año tras año por el aborto”, dijo.
“También tiene que ver con la justicia social. No podemos ignorar la realidad de que más personas pobres o de minorías tienen mayor cantidad de abortos y que se usa el procedimiento regularmente para eliminar a niños que nacerían con discapacidades”, dijo.
El prelado también que esperaba trabajar con la administración para “finalmente crear una política coherente familiar en este país, una que reconoce la importancia primordial de matrimonios y padres/madres fuertes para el bienestar de los niños y la estabilidad de las comunidades”.
El arzobispo Gómez concluyó su declaración reconociendo el bienvenido llamado de Biden por la sanación y unidad nacional. Dijo que era algo “necesitado urgentemente” mientras el país sigue confrontando la pandemia y el aislamiento social “que solo se ha empeorado las divisiones intensas y duraderas entre nuestros ciudadanos hermanos”.
El arzobispo también urgió a las personas de fe orar que “Dios de a nuestro presidente, a todos nosotros, la gracia de buscar el bien común con toda sinceridad”.
Se puede leer el texto completo de la declaración del arzobispo Gómez en la página web de la USCCB en https://bit.ly/2XUU6Vi.
Related Stories
Sunday, November 24, 2024
E-Editions
Events
A la vez que Joe Biden se preparaba para su investidura como el 46 presidente de los Estados Unidos, el arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, expresó esperanza de que la próxima administración “trabajará con la Iglesia y otros de buena voluntad” y “responder a los elementos culturales y económicos complicados que impulsan el aborto y desaniman a familias”.
“Si el presidente, con todo respeto por la libertad religiosa de la Iglesia, participara en esta conversación, haría mucho para restaurar el equilibrio civil y sanación que nuestro país necesita”, dijo el arzobispo Gómez.
Para los obispos estadounidenses, la “seguida injusticia del aborto” permanece como la “prioridad preeminente”, dijo, pero “’preeminente’ no significa ‘la única’. Nos preocupan muchas amenazas hacia la vida humana y dignidad en nuestra sociedad”.
El arzobispo Gómez también dijo en una declaración el 20 de enero que oraba por Biden, el segundo presidente católico del país, ahora que asume el oficio para que Dios le dé “sabiduría y fortaleza para liderar a este gran país … alcanzar las pruebas de estos tiempos”.
De manera particular, el arzobispo dijo que oraba para que Dios le ayudará a Biden a “sanar las heridas causadas por la pandemia, calmar nuestras divisiones políticas y culturales intensas, y unir al pueblo con una dedicación renovada a las razones fundamentales de América, ser un país unido bajo Dios comprometido a la libertad e igualdad de todos”.
El líder de la USCCB hizo sus comentarios unas horas antes de las ceremonias de la inauguración en las escaleras del capitolio.
“Estoy animado trabajar con el presidente Biden y su administración, y el nuevo congreso”, dijo el arzobispo Gómez.
Con cada administración, habrá áreas en las cuales estamos de acuerdo y colaboraremos y otras áreas en donde no podremos llegar a acuerdos por diferencias de principios y nos oponemos fuertemente”, dijo.
Dado que los obispos trabajan con “cada presidente y cada congreso”, pueden encontrarse “más en el lado demócrata en unos asuntos, y más con los republicanos en cuanto otros temas”.
Trabajar con Biden será algo “único”, dijo el arzobispo, porque es el primer presidente desde hace seis décadas que es católico.
“En un tiempo de mayor y creciente secularismo en la cultura estadounidense, cuando creyentes afrontan muchos desafíos, dará aire fresco tratar con un presidente que entiende claramente, de manera profunda y personal, la importancia de la fe e instituciones religiosas”, dijo el prelado.
Sin embargo, el arzobispo Gómez advirtió que Biden “se ha comprometido a seguir ciertas políticas que avanzarían maldades morales y amenazarían la vida y dignidad humana, más gravemente en las áreas del aborto, contracepción, matrimonios y géneros”.
“Una preocupación grande es la libertad de la Iglesia y la libertad de los creyentes de vivir según sus consciencias”, añadió.
El arzobispo señaló que el documento de la USCCB que se actualiza cada cuatro años para las elecciones, “Formando Conciencias para una Ciudadanía Fiel: un Llamado a la Responsabilidad Política de los Obispo Católicos de los Estados Unidos” pretende ayudar a los católicos y otros de buena voluntad con sus reflexiones sobre los asuntos políticos.
Una carta introductoria con el documento describe al aborto como la “prioridad preeminente” de los obispos, dijo el arzobispo, pero el documento trata mucho más. Los obispos también se preocupan por las “muchas amenazas a la vida y dignidad humana en nuestra sociedad”, dijo, incluyendo la eutanasia, pena de muerte, políticas migratorias, racismo, pobreza, cuidado del medio ambiente, reforma del sistema de justicia de crímenes, desarrollo económico y la paz internacional.
Los “compromisos de la Iglesia Católica en asuntos de la sexualidad humana y la familia, tanto como nuestros compromisos en cada otra área – como abolir la pena de muerte o buscar un sistema de cuidado médico y una economía que verdaderamente sirve al ser humano”, notó, “tienen como guía el gran mandato de Cristo de amar y estar en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas, especialmente los más vulnerables”.
“Pero como enseña el papa Francisco, no podemos quedarnos callados cuando se desprecia a casi un millón de vidas no nacidas en nuestro país año tras año por el aborto”, dijo.
“También tiene que ver con la justicia social. No podemos ignorar la realidad de que más personas pobres o de minorías tienen mayor cantidad de abortos y que se usa el procedimiento regularmente para eliminar a niños que nacerían con discapacidades”, dijo.
El prelado también que esperaba trabajar con la administración para “finalmente crear una política coherente familiar en este país, una que reconoce la importancia primordial de matrimonios y padres/madres fuertes para el bienestar de los niños y la estabilidad de las comunidades”.
El arzobispo Gómez concluyó su declaración reconociendo el bienvenido llamado de Biden por la sanación y unidad nacional. Dijo que era algo “necesitado urgentemente” mientras el país sigue confrontando la pandemia y el aislamiento social “que solo se ha empeorado las divisiones intensas y duraderas entre nuestros ciudadanos hermanos”.
El arzobispo también urgió a las personas de fe orar que “Dios de a nuestro presidente, a todos nosotros, la gracia de buscar el bien común con toda sinceridad”.
Se puede leer el texto completo de la declaración del arzobispo Gómez en la página web de la USCCB en https://bit.ly/2XUU6Vi.