San Pedro Calungsod: nunca es demasiado temprano para responder a las demandas de la fe
July 29, 2019 at 12:37 p.m.
Aunque no conozcamos mucho de su vida temprana, lo que sí conocemos bien es que el joven Pedro Calungsod amaba al Señor.
Nació alrededor del 1654 en Visayas, parte de las Filipinas controlada por el imperio español. Estudió con los misioneros jesuitas españoles allá y sobresalió en el estudio del catecismo, tanto que a los 14 años, él acompañó a los sacerdotes jesuitas – entre ellos, el beato Diego Luis de San Vitores – y otros voluntarios laicos en un viaje misionero a Guam en las Islas Marianas. Se conoce a San Vitores como la persona de establecer la primera Iglesia Católica en las Islas.
Pedro sirvió como sacristán en la iglesia e impresionó al grupo como un joven devoto y piadoso que sería buen ejemplo para los jóvenes de las Islas. Los misioneros esperaban catequizar y convertir a la comunidad a la fe católica.
Algunos de los indígenas de las Islas sospecharon de los misioneros y empezaron a chismear con rumores maliciosos para descreditarlos a ellos y sus enseñanzas entre la gente. Entre sus detractores fueron unos “chamanes” que temían perder su influencia y poder sobre los habitantes de las islas a los misioneros cristianos.
Uno de estos hombres, un criminal chino llamado Choco quien había sido exiliado a Guam de las Filipinas, convenció a un grupo pequeño de indígenas que los misioneros estaban envenenando a niños con el agua bautismal. Según algunos, atacaron al padre Diego y su compañero, Pedro, una noche en ruta a otro pueblo donde una madre había pedido que bautizaran a su hijo. Aunque Pedro tuviera la posibilidad de escaparse, decidió quedarse con el sacerdote. Los atacantes le tiraron una lanza que penetró el corazón de Pedro y, entonces, mataron al padre Diego. Testigos dijeron que tiraron los cuerpos al mar y nunca se los vieron después.
Las noticias de su martirio se difundieron por las comunidades de las islas y los jesuitas propusieron al padre Diego para la canonización. En su beatificación en el 1985, la historia heroica del joven Pedro llamó la atención del papa san Juan Pablo II el 5 de marzo del 2000. En su homilía para la beatificación, el papa observó: “…Ya desde su niñez, Pedro Calungsod confesó firmemente a Cristo y respondió generosamente a su llamada. Los jóvenes de hoy pueden obtener estímulo y fuerza del ejemplo de Pedro, cuyo amor a Jesús lo impulsó a dedicar los años de la adolescencia a enseñar la fe como catequista laico. … Frente al peligro inminente, Pedro no quiso abandonar al padre Diego sino que, como ‘buen soldado de Cristo’, prefirió morir junto con el misionero”.
Después de atribuir una sanación milagrosa a su intercesión, la causa por la canonización de Pedro como martirio se procedía por los canales comunes del Vaticano hasta el 2012 cuando el papa Benedicto XVI le declaró santo. Se celebra su Fiesta el 2 de abril. Está designado como el patrón de los jóvenes filipinos.
En un tiempo en que personas se huyen tan fácilmente de las demandas de la fe y la verdad, el martirio de San Pedro Calungsod, con apenas 17 años, atestigua a la resolución necesaria para seguir el último sacrificio del Señor Jesucristo, quien se entregó para nosotros.
San Pedro Calungsod demuestra que no hace falta vivir una vida larga para poder alcanzar la santidad – sino solo una vida que sea vivida con y para el Señor. Para los jóvenes del mundo del día de hoy, el joven de 17 años, Pedro Calungsod, muestra que los santos se ven como ellos. San Pedro Calungsod, ruega por los jóvenes de la Diócesis e inspíralos a amar al Señor como tú.
(Fuentes: Rev. Ilebdrando A. Leyson, “The Biography of Pedro Calungsod”, “Feast of St. Pedro Calungsod”, The Catholic Sun, 2 de abril, 2018; “Pedro Calungsod”, Wikipedia.)
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Aunque no conozcamos mucho de su vida temprana, lo que sí conocemos bien es que el joven Pedro Calungsod amaba al Señor.
Nació alrededor del 1654 en Visayas, parte de las Filipinas controlada por el imperio español. Estudió con los misioneros jesuitas españoles allá y sobresalió en el estudio del catecismo, tanto que a los 14 años, él acompañó a los sacerdotes jesuitas – entre ellos, el beato Diego Luis de San Vitores – y otros voluntarios laicos en un viaje misionero a Guam en las Islas Marianas. Se conoce a San Vitores como la persona de establecer la primera Iglesia Católica en las Islas.
Pedro sirvió como sacristán en la iglesia e impresionó al grupo como un joven devoto y piadoso que sería buen ejemplo para los jóvenes de las Islas. Los misioneros esperaban catequizar y convertir a la comunidad a la fe católica.
Algunos de los indígenas de las Islas sospecharon de los misioneros y empezaron a chismear con rumores maliciosos para descreditarlos a ellos y sus enseñanzas entre la gente. Entre sus detractores fueron unos “chamanes” que temían perder su influencia y poder sobre los habitantes de las islas a los misioneros cristianos.
Uno de estos hombres, un criminal chino llamado Choco quien había sido exiliado a Guam de las Filipinas, convenció a un grupo pequeño de indígenas que los misioneros estaban envenenando a niños con el agua bautismal. Según algunos, atacaron al padre Diego y su compañero, Pedro, una noche en ruta a otro pueblo donde una madre había pedido que bautizaran a su hijo. Aunque Pedro tuviera la posibilidad de escaparse, decidió quedarse con el sacerdote. Los atacantes le tiraron una lanza que penetró el corazón de Pedro y, entonces, mataron al padre Diego. Testigos dijeron que tiraron los cuerpos al mar y nunca se los vieron después.
Las noticias de su martirio se difundieron por las comunidades de las islas y los jesuitas propusieron al padre Diego para la canonización. En su beatificación en el 1985, la historia heroica del joven Pedro llamó la atención del papa san Juan Pablo II el 5 de marzo del 2000. En su homilía para la beatificación, el papa observó: “…Ya desde su niñez, Pedro Calungsod confesó firmemente a Cristo y respondió generosamente a su llamada. Los jóvenes de hoy pueden obtener estímulo y fuerza del ejemplo de Pedro, cuyo amor a Jesús lo impulsó a dedicar los años de la adolescencia a enseñar la fe como catequista laico. … Frente al peligro inminente, Pedro no quiso abandonar al padre Diego sino que, como ‘buen soldado de Cristo’, prefirió morir junto con el misionero”.
Después de atribuir una sanación milagrosa a su intercesión, la causa por la canonización de Pedro como martirio se procedía por los canales comunes del Vaticano hasta el 2012 cuando el papa Benedicto XVI le declaró santo. Se celebra su Fiesta el 2 de abril. Está designado como el patrón de los jóvenes filipinos.
En un tiempo en que personas se huyen tan fácilmente de las demandas de la fe y la verdad, el martirio de San Pedro Calungsod, con apenas 17 años, atestigua a la resolución necesaria para seguir el último sacrificio del Señor Jesucristo, quien se entregó para nosotros.
San Pedro Calungsod demuestra que no hace falta vivir una vida larga para poder alcanzar la santidad – sino solo una vida que sea vivida con y para el Señor. Para los jóvenes del mundo del día de hoy, el joven de 17 años, Pedro Calungsod, muestra que los santos se ven como ellos. San Pedro Calungsod, ruega por los jóvenes de la Diócesis e inspíralos a amar al Señor como tú.
(Fuentes: Rev. Ilebdrando A. Leyson, “The Biography of Pedro Calungsod”, “Feast of St. Pedro Calungsod”, The Catholic Sun, 2 de abril, 2018; “Pedro Calungsod”, Wikipedia.)
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