CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Dios se revela a los corazones humildes y dóciles, dijo el Papa Francisco durante una Misa matutina.

"Muchos pueden saber de ciencia, de teología incluso. Pero si no hacen esta teología de rodillas, es decir, humildemente, como los pequeñines, no entenderán nada. Nos dirán muchas cosas, pero no entenderán nada", él dijo el 2 de diciembre durante la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, donde vive.

En la lectura del Evangelio del día, Lucas 10:21-24, Jesús alaba a Dios el padre por haber "ocultado estas cosas de los sabios y los educados ... y se las reveló a los que son como niños".

"Solamente aquellos que tienen corazón de niño pueden recibir esta revelación, aquellos que tienen corazón humilde y dócil, que sienten la necesidad de orar, de abrirse a Dios, que se sienten pobres; solamente aquellos que viven de acuerdo con la primera bienaventuranza, los pobres de espíritu", dijo el papa, según Radio Vaticana.

De manera similar, él dijo, "Jesús viene no como un capitán, un general del ejército, un gobernante poderoso, no, no. Él viene como un retoño", él dijo refiriéndose a la primera lectura del día de Isaías 11:1-10, que describe la venida del Mesías como un "retoño" que "brotará del tronco de Jesé".

"Él es un retoño. Él es humilde. La suya es dócil y él vino para los humildes y para los dóciles, para traerle salvación a los enfermos, los pobres y los oprimidos", dijo el papa sobre Jesús.

La grandeza del misterio de Dios es conocido solamente "en el misterio de Jesús", él dijo. "Y el misterio de Jesús es precisamente un misterio de condescendencia, de rebajarse, de humillación (que) trae la salvación a los pobres, a los que son humillados por la enfermedad, el pecado y las situaciones difíciles. El misterio de Jesús no puede entenderse fuera de este marco".

El papa concluyó su homilía con una oración con la cual los cristianos podrían acercarse al misterio de Dios durante el Adviento, siguiendo "el camino que él quiere para cada persona, el camino de la humildad, el camino de la mansedumbre, el camino de la pobreza y el camino de sentirse como pecadores".

"De esta manera él vendrá a salvarnos, a liberarnos. Que el Señor nos dé esta gracia", dijo el papa Francisco.