Citas de la carta encíclica, 'Laudato Si'
July 29, 2019 at 12:37 p.m.
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Las siguientes citas son seleccionados de la carta encíclica del Papa Francisco, "Laudato Si, Sobre el Cuidado de la Casa Común”
-- La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería. (n. 21)
-- Por nuestra causa, miles de especies ya no darán gloria a Dios con su existencia ni podrán comunicarnos su propio mensaje. No tenemos derecho. (n.33)
-- Es el modo como el ser humano se las arregla para alimentar todos los vicios autodestructivos: intentando no verlos, luchando para no reconocerlos, postergando las decisiones importantes, actuando como si nada ocurriera. (n. 59)
-- No somos Dios. (n. 67)
-- Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros. El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios. (n. 84)
-- Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada. (n. 91)
-- Esta situación nos lleva a una constante esquizofrenia, que va de la exaltación tecnocrática que no reconoce a los demás seres un valor propio, hasta la reacción de negar todo valor peculiar al ser humano. (n. 118)
-- Dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. (n. 120)
-- La aceptación del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa común, mientras una lógica de dominio sobre el propio cuerpo se transforma en una lógica a veces sutil de dominio sobre la creación.(n.155)
-- Se requiere advertir que lo que está en juego es nuestra propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá. (n. 160)
-- Las predicciones catastróficas ya no pueden ser miradas con desprecio e ironía. A las próximas generaciones podríamos dejarles demasiados escombros, desiertos y suciedad. (n.161)
-- Sabemos que la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes -- sobre todo el carbón, pero aun el petróleo y, en menor medida, el gas -- necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora. (n. 165)
-- Se trata de la convicción de que “menos es más”. La constante acumulación de posibilidades para consumir distrae el corazón e impide valorar cada cosa y cada momento. (n. 222)
-- En realidad, quienes disfrutan más y viven mejor cada momento son los que dejan de picotear aquí y allá, buscando siempre lo que no tienen, y experimentan lo que es valorar cada persona y cada cosa, aprenden a tomar contacto y saben gozar con lo más simple. (n. 223)
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CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Las siguientes citas son seleccionados de la carta encíclica del Papa Francisco, "Laudato Si, Sobre el Cuidado de la Casa Común”
-- La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería. (n. 21)
-- Por nuestra causa, miles de especies ya no darán gloria a Dios con su existencia ni podrán comunicarnos su propio mensaje. No tenemos derecho. (n.33)
-- Es el modo como el ser humano se las arregla para alimentar todos los vicios autodestructivos: intentando no verlos, luchando para no reconocerlos, postergando las decisiones importantes, actuando como si nada ocurriera. (n. 59)
-- No somos Dios. (n. 67)
-- Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros. El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios. (n. 84)
-- Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada. (n. 91)
-- Esta situación nos lleva a una constante esquizofrenia, que va de la exaltación tecnocrática que no reconoce a los demás seres un valor propio, hasta la reacción de negar todo valor peculiar al ser humano. (n. 118)
-- Dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. (n. 120)
-- La aceptación del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa común, mientras una lógica de dominio sobre el propio cuerpo se transforma en una lógica a veces sutil de dominio sobre la creación.(n.155)
-- Se requiere advertir que lo que está en juego es nuestra propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá. (n. 160)
-- Las predicciones catastróficas ya no pueden ser miradas con desprecio e ironía. A las próximas generaciones podríamos dejarles demasiados escombros, desiertos y suciedad. (n.161)
-- Sabemos que la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes -- sobre todo el carbón, pero aun el petróleo y, en menor medida, el gas -- necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora. (n. 165)
-- Se trata de la convicción de que “menos es más”. La constante acumulación de posibilidades para consumir distrae el corazón e impide valorar cada cosa y cada momento. (n. 222)
-- En realidad, quienes disfrutan más y viven mejor cada momento son los que dejan de picotear aquí y allá, buscando siempre lo que no tienen, y experimentan lo que es valorar cada persona y cada cosa, aprenden a tomar contacto y saben gozar con lo más simple. (n. 223)
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