El mejor regalo que un niño puede recibir es la fe, dice el Papa en los bautizos
January 12, 2025 at 3:13 p.m.
CIUDAD DEL VATICANO CNS – Cuando los niños son bautizados, sus padres y la Iglesia les están dando el mejor regalo que se puede recibir: el don de la fe, dijo el Papa Francisco antes de bautizar a 21 niños en la Capilla Sixtina.
"Pidamos al Señor que crezcan en la fe, en una verdadera humanidad (y) en la alegría de la familia", dijo en su breve homilía en la Misa de la fiesta del Bautismo del Señor el 12 de enero. Después, dirigió el rezo del Ángelus con los visitantes congregados en la Plaza de San Pedro.
Al igual que el año pasado, el Papa Francisco dirigió las oraciones bautismales y vertió el agua sobre las cabezas de los niños y fue asistido en la unción de los bebés por los cardenales Konrad Krajewski, el limosnero Papal, y Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la comisión que gobierna el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Cuando un bebé iba acompañado de un hermano mayor, el Papa ayudó al mayor a hacer la señal de la cruz en la frente del bebé después de que él y los padres realizaran el ritual.
Después de que los padres encendieran el cirio pascual de su hijo durante la Misa, el Papa dijo a los padres que conservaran siempre el cirio en sus casas como recuerdo de ese día.
"Y cuando haya algún problema, alguna dificultad, enciendan la luz para pedir al Señor la gracia, para tu familia", dijo.
Rodeado por los impresionantes frescos de Miguel Ángel en la capilla, el Papa agradeció a los padres, que son empleados del Vaticano, que trajeran a sus hijos para bautizarlos. Como suele hacer en los bautizos, el Papa animó a los padres a hacer lo necesario para que los bebés estuvieran cómodos.
"Si tienen hambre, denles de comer para que no lloren. Si tienen demasiado calor, cámbienles de ropa", dijo. Lo importante es que "se sientan bien porque hoy mandan ellos y tenemos que servirles con el sacramento, con las oraciones".
En su discurso del Ángelus posterior, dijo a la multitud congregada en la plaza que "la fiesta de hoy nos hace contemplar el rostro y la voz de Dios, que se manifiestan en la humanidad de Jesús".
"Y entonces preguntémonos ¿nos sentimos amados? ¿Yo me siento amado y acompañado por Dios o pienso que Dios está distante de mí? ¿Somos capaces de reconocer su rostro en Jesús y en los hermanos? ¿Y estamos acostumbrados a escuchar su voz?", dijo el Papa.
También pidió a los católicos que no saben o no recuerdan la fecha de su bautismo que la averigüen.
La fecha es importante, dijo, y debe celebrarse "celebramos en esa fecha como un nuevo cumpleaños: la del nacimiento en el Espíritu de Dios".
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CIUDAD DEL VATICANO CNS – Cuando los niños son bautizados, sus padres y la Iglesia les están dando el mejor regalo que se puede recibir: el don de la fe, dijo el Papa Francisco antes de bautizar a 21 niños en la Capilla Sixtina.
"Pidamos al Señor que crezcan en la fe, en una verdadera humanidad (y) en la alegría de la familia", dijo en su breve homilía en la Misa de la fiesta del Bautismo del Señor el 12 de enero. Después, dirigió el rezo del Ángelus con los visitantes congregados en la Plaza de San Pedro.
Al igual que el año pasado, el Papa Francisco dirigió las oraciones bautismales y vertió el agua sobre las cabezas de los niños y fue asistido en la unción de los bebés por los cardenales Konrad Krajewski, el limosnero Papal, y Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la comisión que gobierna el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Cuando un bebé iba acompañado de un hermano mayor, el Papa ayudó al mayor a hacer la señal de la cruz en la frente del bebé después de que él y los padres realizaran el ritual.
Después de que los padres encendieran el cirio pascual de su hijo durante la Misa, el Papa dijo a los padres que conservaran siempre el cirio en sus casas como recuerdo de ese día.
"Y cuando haya algún problema, alguna dificultad, enciendan la luz para pedir al Señor la gracia, para tu familia", dijo.
Rodeado por los impresionantes frescos de Miguel Ángel en la capilla, el Papa agradeció a los padres, que son empleados del Vaticano, que trajeran a sus hijos para bautizarlos. Como suele hacer en los bautizos, el Papa animó a los padres a hacer lo necesario para que los bebés estuvieran cómodos.
"Si tienen hambre, denles de comer para que no lloren. Si tienen demasiado calor, cámbienles de ropa", dijo. Lo importante es que "se sientan bien porque hoy mandan ellos y tenemos que servirles con el sacramento, con las oraciones".
En su discurso del Ángelus posterior, dijo a la multitud congregada en la plaza que "la fiesta de hoy nos hace contemplar el rostro y la voz de Dios, que se manifiestan en la humanidad de Jesús".
"Y entonces preguntémonos ¿nos sentimos amados? ¿Yo me siento amado y acompañado por Dios o pienso que Dios está distante de mí? ¿Somos capaces de reconocer su rostro en Jesús y en los hermanos? ¿Y estamos acostumbrados a escuchar su voz?", dijo el Papa.
También pidió a los católicos que no saben o no recuerdan la fecha de su bautismo que la averigüen.
La fecha es importante, dijo, y debe celebrarse "celebramos en esa fecha como un nuevo cumpleaños: la del nacimiento en el Espíritu de Dios".