Fe en Casa: Elegir la mejor parte: Priorizar lo que realmente importa esta Navidad
December 12, 2025 at 10:39 a.m.
Seamos sinceros. Diciembre puede ser agotador. Es la época del año en la que nos encontramos haciendo malabarismos con nuestras vidas, ya de por sí ocupadas, con un torbellino de listas interminables, obligaciones sociales y la presión de que la Navidad sea perfecta. Para cuando llega el 25 de diciembre, solemos estar demasiado agotados para disfrutarlo de verdad. En medio de todo el ajetreo, es importante que no perdamos de vista el verdadero motivo de esta Navidad.
En Lucas 10:38-42, conocemos a dos hermanas que podrían vivir fácilmente en nuestro mundo moderno. Marta recibe a Jesús en su casa, pero pronto se siente abrumada por todas las tareas que hay que hacer. María, en cambio, simplemente se sienta a los pies de Jesús y escucha. Cuando Marta se queja, Jesús le recuerda con dulzura que “María ha elegido la mejor parte”
Eso no quiere decir que Marta hiciera algo malo. Su servicio era bueno y necesario. Pero en su prisa por terminar las cosas, perdió de vista lo más importante. Al igual que Marta, podemos estar tan ocupados preparando nuestros hogares para la Navidad que olvidamos preparar nuestros corazones para la llegada del invitado de honor: Jesús.
Según Busted Halo, “Si ya estás harto de la Navidad el 25 de diciembre, no has vivido el Adviento correctamente”. Su vídeo, “Adviento en 2 minutos” (https://bustedhalo.com/video/watch-advent-two-minutes) Nos recuerda que el Adviento no es una carrera hacia la Navidad. Es, más bien, una época sagrada de alegre anticipación, preparación y esperanza. El Adviento nos invita a centrarnos no solo en hacer, como Marta, sino también en estar con Jesús, como María.
Algunas formas sencillas en que las familias pueden hacer que las semanas previas a la Navidad sean más significativas:
· Cuando hagas tus compras navideñas… Compra un regalo extra para una colecta de juguetes local, el árbol de donaciones de la parroquia o para una familia necesitada.
· Cuando escribas tarjetas de Navidad… Pide a tu familia que haga o firme algunas adicionales para enviarlas a residencias de ancianos, hospitales o militares que prestan servicio en el extranjero.
· Cuando hornees dulces navideños…Duplica la receta y entrega galletas o pan a un vecino, al personal de la parroquia o a una organización benéfica local.
· Al decorar tu casa…Tómate un momento para orar mientras colocas cada pieza del pesebre. Deja el pesebre vacío hasta la mañana de Navidad para que tus hijos experimenten la ilusión de la llegada de Jesús. Al despertar, pídeles que, con oración, coloquen a Jesús en el pesebre antes de abrir los regalos.
· Al envolver regalos… Oren por la persona que recibirá cada uno. Hablen en familia sobre la importancia de dar y la alegría de la generosidad.
· Cuando cuentes los días para Navidad…Usa un calendario de Adviento que se centre en actos diarios de bondad u oraciones en lugar de dulces. Lee el Evangelio de Lucas en los días previos a la Navidad para ayudar a tu familia a comprender mejor la importancia de este día
Estas sencillas actividades nos ayudan a cambiar nuestro enfoque, de hacer las cosas y a compartir el amor de Cristo. Como padres, es fácil sentirnos como Marta durante la Navidad, impulsados por un sinfín de cosas, intentando que todo sea perfecto para nuestras familias. Pero Jesús nos recuerda con ternura, como le recordó a Marta: “Solo una cosa es necesaria”
Al igual que María, estamos llamados a hacer una pausa y elegir lo que más importa. El Adviento no se trata de hacer más; se trata de hacer lo que ya hacemos con mayor intención, amor y fe. Ese es el mejor regalo que puedes darte a ti mismo y a quienes te rodean. ¡Feliz Navidad y que Dios te bendiga!
Kerry Wyrovsky es la coordinadora de religión en la escuela St. Leo the Great, Lincroft.
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Seamos sinceros. Diciembre puede ser agotador. Es la época del año en la que nos encontramos haciendo malabarismos con nuestras vidas, ya de por sí ocupadas, con un torbellino de listas interminables, obligaciones sociales y la presión de que la Navidad sea perfecta. Para cuando llega el 25 de diciembre, solemos estar demasiado agotados para disfrutarlo de verdad. En medio de todo el ajetreo, es importante que no perdamos de vista el verdadero motivo de esta Navidad.
En Lucas 10:38-42, conocemos a dos hermanas que podrían vivir fácilmente en nuestro mundo moderno. Marta recibe a Jesús en su casa, pero pronto se siente abrumada por todas las tareas que hay que hacer. María, en cambio, simplemente se sienta a los pies de Jesús y escucha. Cuando Marta se queja, Jesús le recuerda con dulzura que “María ha elegido la mejor parte”
Eso no quiere decir que Marta hiciera algo malo. Su servicio era bueno y necesario. Pero en su prisa por terminar las cosas, perdió de vista lo más importante. Al igual que Marta, podemos estar tan ocupados preparando nuestros hogares para la Navidad que olvidamos preparar nuestros corazones para la llegada del invitado de honor: Jesús.
Según Busted Halo, “Si ya estás harto de la Navidad el 25 de diciembre, no has vivido el Adviento correctamente”. Su vídeo, “Adviento en 2 minutos” (https://bustedhalo.com/video/watch-advent-two-minutes) Nos recuerda que el Adviento no es una carrera hacia la Navidad. Es, más bien, una época sagrada de alegre anticipación, preparación y esperanza. El Adviento nos invita a centrarnos no solo en hacer, como Marta, sino también en estar con Jesús, como María.
Algunas formas sencillas en que las familias pueden hacer que las semanas previas a la Navidad sean más significativas:
· Cuando hagas tus compras navideñas… Compra un regalo extra para una colecta de juguetes local, el árbol de donaciones de la parroquia o para una familia necesitada.
· Cuando escribas tarjetas de Navidad… Pide a tu familia que haga o firme algunas adicionales para enviarlas a residencias de ancianos, hospitales o militares que prestan servicio en el extranjero.
· Cuando hornees dulces navideños…Duplica la receta y entrega galletas o pan a un vecino, al personal de la parroquia o a una organización benéfica local.
· Al decorar tu casa…Tómate un momento para orar mientras colocas cada pieza del pesebre. Deja el pesebre vacío hasta la mañana de Navidad para que tus hijos experimenten la ilusión de la llegada de Jesús. Al despertar, pídeles que, con oración, coloquen a Jesús en el pesebre antes de abrir los regalos.
· Al envolver regalos… Oren por la persona que recibirá cada uno. Hablen en familia sobre la importancia de dar y la alegría de la generosidad.
· Cuando cuentes los días para Navidad…Usa un calendario de Adviento que se centre en actos diarios de bondad u oraciones en lugar de dulces. Lee el Evangelio de Lucas en los días previos a la Navidad para ayudar a tu familia a comprender mejor la importancia de este día
Estas sencillas actividades nos ayudan a cambiar nuestro enfoque, de hacer las cosas y a compartir el amor de Cristo. Como padres, es fácil sentirnos como Marta durante la Navidad, impulsados por un sinfín de cosas, intentando que todo sea perfecto para nuestras familias. Pero Jesús nos recuerda con ternura, como le recordó a Marta: “Solo una cosa es necesaria”
Al igual que María, estamos llamados a hacer una pausa y elegir lo que más importa. El Adviento no se trata de hacer más; se trata de hacer lo que ya hacemos con mayor intención, amor y fe. Ese es el mejor regalo que puedes darte a ti mismo y a quienes te rodean. ¡Feliz Navidad y que Dios te bendiga!
Kerry Wyrovsky es la coordinadora de religión en la escuela St. Leo the Great, Lincroft.
