Organizaciones católicas de ayuda humanitaria se encuentran en una carrera contrarreloj para prestar socorro en Myanmar
April 3, 2025 at 12:13 p.m.
OSV News – Mientras el número de víctimas mortales del terremoto de Myanmar ya aumentó a más de 3.000, las organizaciones humanitarias de la región, como Catholic Relief Services (CRS), trabajan contra reloj para hacer llegar suministros esenciales a los necesitados.
Cara Bragg, responsable de país de CRS Myanmar, dijo que, aunque "todavía es demasiado pronto para saberlo", la devastación causada por el sismo de 7,7 grados de magnitud "seguro que tendrá importantes consecuencias a largo plazo para la gente de aquí".
"Miles de personas han perdido sus hogares, por lo que habrá más gente necesitada de alojamiento temporal. Muchos han perdido sus negocios, por lo que no tendrán una fuente de ingresos. Ya hemos oído informes de personas que no encuentran dónde comprar comida, así que nos preocupa el hambre", afirmó Bragg en un correo electrónico enviado a OSV News el 1 de abril.
"Y aún no sabemos cuál ha sido el impacto para los agricultores, por lo que podríamos estar hablando de una interrupción a largo plazo y a gran escala en los cultivos, y eso, por supuesto, tendrá un impacto en los niveles de hambre", dijo. "Es tan crítico proporcionar ayuda inmediata ahora – proporcionando alimentos, agua, medicinas, materiales para refugios y otros artículos para el hogar, como mosquiteras, jabón y mantas".
El epicentro del terremoto del 28 de marzo sacudió Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, destruyendo carreteras, edificios y lugares religiosos. Aunque el número de muertos hasta el 2 de abril era de 2.886 personas y otras 4.639 resultaron heridas, según la televisión estatal MRTV citada por The Associated Press, se reportó que la cifra superará los 3.000, ya que cientos más siguen desaparecidos o se teme que hayan muerto, dijo la agencia de noticias Reuters. Y en efecto, el 3 de abril, Reuters informó que el número de fallecidos aumentó a 3.085, añadiendo que el calor extremo y las lluvias torrenciales podrían provocar brotes de enfermedades entre los sobrevivientes que están acampando al aire libre.
Con sede en Yangon, la ciudad más grande del país, CRS Myanmar está coordinando los esfuerzos de socorro con socios locales e internacionales, incluida Caritas, conocida localmente como Misión Karuna de Solidaridad Social, o KMSS por sus siglas en inglés. CRS es la agencia oficial de ayuda internacional y desarrollo de la Iglesia católica en Estados Unidos.
Bragg dijo a OSV News que debido a la devastadora "pérdida de vidas, el alto número de heridos y la destrucción a gran escala", evaluar una "imagen clara del impacto del terremoto fue un reto al principio".
"Las redes telefónicas no funcionaban o no eran fiables. La principal autopista entre Yangón –donde está la oficina de CRS – y Mandalay, que es la segunda ciudad más grande de Myanmar y está muy cerca del epicentro del terremoto, estaba dañada, lo que impidió nuestra capacidad de enviar equipos para apoyar a nuestro personal y socios en las zonas más afectadas", explicó.
Sin embargo, "la conectividad ha mejorado" en los últimos días y se han despejado las rutas "por lo que ha habido forma de obtener información sobre las necesidades críticas y empezar a trasladar a los trabajadores humanitarios y los suministros allí donde se necesitan".
El terremoto sacudió el país en un momento de incertidumbre debido a la guerra civil en curso entre los grupos de resistencia y la junta militar que gobierna Myanmar, que derrocó al anterior gobierno elegido democráticamente en 2021.
Varios informes acusaron a la junta militar de no priorizar los esfuerzos de socorro y ha continuado bombardeando las zonas controladas por los rebeldes y obstaculizando los esfuerzos de socorro de las organizaciones de ayuda. Durante los primeros días después del sismo, el jefe del gobierno militar de Myanmar, el general en jefe Min Aung Hlaing, había rechazado las propuestas de alto el fuego de los grupos rebeldes que pretendían permitir que la ayuda llegara a las regiones afectadas por el mortífero terremoto del viernes.
Pero a última hora del 2 de abril, el ejército gobernante de Myanmar declaró un alto el fuego temporal para facilitar las labores de socorro tras un terremoto. Según AP, los líderes militares dijeron que la interrupción de los combates duraría hasta el 22 de abril para mostrar compasión por las personas afectadas por el terremoto.
Bragg dijo que más allá de "las complicaciones iniciales causadas por los daños en las autopistas y carreteras, no hemos experimentado ningún problema significativo a la hora de proceder con la respuesta".
"A lo largo de nuestros 80 años, CRS ha trabajado en una serie de escenarios diferentes y complejos, y afortunadamente en Myanmar, tenemos una fuerte relación con las iglesias locales y Caritas – KMSS – por lo que hemos podido apoyarnos en ellos. Nos han ayudado a garantizar que nuestro trabajo llega a los más vulnerables de la manera más eficaz posible", afirmó.
Bragg dijo a OSV News que varios miembros del personal de CRS y KMSS (Misión Karuna de Solidaridad Social) en Mandalay están trabajando para proporcionar ayuda, a pesar de que algunos incluso han perdido sus hogares.
"Ha sido inspirador ver la resiliencia de la gente aquí", dijo Bragg. "A pesar de haber pasado por este acontecimiento tan traumático, están ahí fuera haciendo todo lo que pueden para ayudar a sus vecinos".
"Tenemos algunos miembros del equipo en Mandalay en estos momentos. Han estado estudiando las necesidades inmediatas y tratando de determinar la mejor manera de responder junto con el personal de nuestros socios", añadió. "Estamos planeando que otros miembros del equipo viajen pronto a Mandalay para unirse a ellos y proporcionar conocimientos técnicos fundamentales y apoyo operativo a nuestras iglesias asociadas locales. Estamos llevando suministros de emergencia a las zonas afectadas y haciendo todo lo posible para llegar a las personas necesitadas lo antes posible".
Bragg instó a rezar y pidió que aquellos "que estén en condiciones de donar", visiten el sitio web de CRS.
"Los católicos de Estados Unidos siempre están entre los primeros en levantarse y apoyar a sus hermanas y hermanos en el extranjero, y estamos extremadamente agradecidos por su generosidad", señaló.
A pesar de que "la recuperación va a llevar mucho tiempo", Bragg dijo a OSV News que mantiene la esperanza de que "juntos, podemos ayudar al pueblo de Myanmar a reconstruir".
"La resistencia del pueblo de Myanmar es tan notable, y sé que van a perseverar a través de esta crisis gracias a los sistemas de apoyo local y la solidaridad de la comunidad internacional", dijo.
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OSV News – Mientras el número de víctimas mortales del terremoto de Myanmar ya aumentó a más de 3.000, las organizaciones humanitarias de la región, como Catholic Relief Services (CRS), trabajan contra reloj para hacer llegar suministros esenciales a los necesitados.
Cara Bragg, responsable de país de CRS Myanmar, dijo que, aunque "todavía es demasiado pronto para saberlo", la devastación causada por el sismo de 7,7 grados de magnitud "seguro que tendrá importantes consecuencias a largo plazo para la gente de aquí".
"Miles de personas han perdido sus hogares, por lo que habrá más gente necesitada de alojamiento temporal. Muchos han perdido sus negocios, por lo que no tendrán una fuente de ingresos. Ya hemos oído informes de personas que no encuentran dónde comprar comida, así que nos preocupa el hambre", afirmó Bragg en un correo electrónico enviado a OSV News el 1 de abril.
"Y aún no sabemos cuál ha sido el impacto para los agricultores, por lo que podríamos estar hablando de una interrupción a largo plazo y a gran escala en los cultivos, y eso, por supuesto, tendrá un impacto en los niveles de hambre", dijo. "Es tan crítico proporcionar ayuda inmediata ahora – proporcionando alimentos, agua, medicinas, materiales para refugios y otros artículos para el hogar, como mosquiteras, jabón y mantas".
El epicentro del terremoto del 28 de marzo sacudió Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, destruyendo carreteras, edificios y lugares religiosos. Aunque el número de muertos hasta el 2 de abril era de 2.886 personas y otras 4.639 resultaron heridas, según la televisión estatal MRTV citada por The Associated Press, se reportó que la cifra superará los 3.000, ya que cientos más siguen desaparecidos o se teme que hayan muerto, dijo la agencia de noticias Reuters. Y en efecto, el 3 de abril, Reuters informó que el número de fallecidos aumentó a 3.085, añadiendo que el calor extremo y las lluvias torrenciales podrían provocar brotes de enfermedades entre los sobrevivientes que están acampando al aire libre.
Con sede en Yangon, la ciudad más grande del país, CRS Myanmar está coordinando los esfuerzos de socorro con socios locales e internacionales, incluida Caritas, conocida localmente como Misión Karuna de Solidaridad Social, o KMSS por sus siglas en inglés. CRS es la agencia oficial de ayuda internacional y desarrollo de la Iglesia católica en Estados Unidos.
Bragg dijo a OSV News que debido a la devastadora "pérdida de vidas, el alto número de heridos y la destrucción a gran escala", evaluar una "imagen clara del impacto del terremoto fue un reto al principio".
"Las redes telefónicas no funcionaban o no eran fiables. La principal autopista entre Yangón –donde está la oficina de CRS – y Mandalay, que es la segunda ciudad más grande de Myanmar y está muy cerca del epicentro del terremoto, estaba dañada, lo que impidió nuestra capacidad de enviar equipos para apoyar a nuestro personal y socios en las zonas más afectadas", explicó.
Sin embargo, "la conectividad ha mejorado" en los últimos días y se han despejado las rutas "por lo que ha habido forma de obtener información sobre las necesidades críticas y empezar a trasladar a los trabajadores humanitarios y los suministros allí donde se necesitan".
El terremoto sacudió el país en un momento de incertidumbre debido a la guerra civil en curso entre los grupos de resistencia y la junta militar que gobierna Myanmar, que derrocó al anterior gobierno elegido democráticamente en 2021.
Varios informes acusaron a la junta militar de no priorizar los esfuerzos de socorro y ha continuado bombardeando las zonas controladas por los rebeldes y obstaculizando los esfuerzos de socorro de las organizaciones de ayuda. Durante los primeros días después del sismo, el jefe del gobierno militar de Myanmar, el general en jefe Min Aung Hlaing, había rechazado las propuestas de alto el fuego de los grupos rebeldes que pretendían permitir que la ayuda llegara a las regiones afectadas por el mortífero terremoto del viernes.
Pero a última hora del 2 de abril, el ejército gobernante de Myanmar declaró un alto el fuego temporal para facilitar las labores de socorro tras un terremoto. Según AP, los líderes militares dijeron que la interrupción de los combates duraría hasta el 22 de abril para mostrar compasión por las personas afectadas por el terremoto.
Bragg dijo que más allá de "las complicaciones iniciales causadas por los daños en las autopistas y carreteras, no hemos experimentado ningún problema significativo a la hora de proceder con la respuesta".
"A lo largo de nuestros 80 años, CRS ha trabajado en una serie de escenarios diferentes y complejos, y afortunadamente en Myanmar, tenemos una fuerte relación con las iglesias locales y Caritas – KMSS – por lo que hemos podido apoyarnos en ellos. Nos han ayudado a garantizar que nuestro trabajo llega a los más vulnerables de la manera más eficaz posible", afirmó.
Bragg dijo a OSV News que varios miembros del personal de CRS y KMSS (Misión Karuna de Solidaridad Social) en Mandalay están trabajando para proporcionar ayuda, a pesar de que algunos incluso han perdido sus hogares.
"Ha sido inspirador ver la resiliencia de la gente aquí", dijo Bragg. "A pesar de haber pasado por este acontecimiento tan traumático, están ahí fuera haciendo todo lo que pueden para ayudar a sus vecinos".
"Tenemos algunos miembros del equipo en Mandalay en estos momentos. Han estado estudiando las necesidades inmediatas y tratando de determinar la mejor manera de responder junto con el personal de nuestros socios", añadió. "Estamos planeando que otros miembros del equipo viajen pronto a Mandalay para unirse a ellos y proporcionar conocimientos técnicos fundamentales y apoyo operativo a nuestras iglesias asociadas locales. Estamos llevando suministros de emergencia a las zonas afectadas y haciendo todo lo posible para llegar a las personas necesitadas lo antes posible".
Bragg instó a rezar y pidió que aquellos "que estén en condiciones de donar", visiten el sitio web de CRS.
"Los católicos de Estados Unidos siempre están entre los primeros en levantarse y apoyar a sus hermanas y hermanos en el extranjero, y estamos extremadamente agradecidos por su generosidad", señaló.
A pesar de que "la recuperación va a llevar mucho tiempo", Bragg dijo a OSV News que mantiene la esperanza de que "juntos, podemos ayudar al pueblo de Myanmar a reconstruir".
"La resistencia del pueblo de Myanmar es tan notable, y sé que van a perseverar a través de esta crisis gracias a los sistemas de apoyo local y la solidaridad de la comunidad internacional", dijo.