Domingo de Catecismo
September 2, 2022 at 6:27 p.m.
Durante los últimos cuarenta años, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) ha destacado la importancia del catecismo y el ministerio de la enseñanza en la Iglesia Católica al establecer un evento anual en su calendario conocido como “Domingo de Catecismo”, celebrado el tercer domingo de septiembre.
El “Domingo de Catecismo” es una maravillosa oportunidad para reflexionar sobre el papel que juega cada persona, mediante su bautizo, en la transmisión de la fé y como testigo del Evangelio. La USCCB encomienda a las diócesis y a sus parroquias a prestar atención especial a individuos dentro de sus comunidades Católicas para que sean llamados a encargarse del ministerio catequético. Como Obispo de la Diócesis de Trenton, espero que las parroquias celebren la ocasión de una manera verdaderamente especial.
Los catequistas de nuestras parroquias están encargados de elevar y transmitir a los jóvenes lo que ellos/nosotros creemos en nuestro corazón de corazones sobre Dios que nos creó y nos ama, sobre la presencia de Dios entre nosotros y sobre el deseo de Dios de tenernos cerca y nunca dejarnos ir pase lo que pase a nuestro alrededor. Esas son las cosas simples y sencillas que nuestros catequistas enseñan y alimentan en los jóvenes que vienen a nuestras parroquias a recibir educación religiosa, para que estos puedan aferrarse a ellas en un mundo muy complicado y poco sencillo que quiere convencerlos de lo contrario, que los quiere negar y alejarlos de su fé. Pero las cosas simples como la verdad y la fé perduran. El “Domingo de Catecismo” es una de las muchas formas en que la Iglesia Católica reconoce y celebra ese hecho.
Este año en nuestro país la iglesia católica celebrará el “Domingo de Catecismo” el 18 de septiembre. A principios de este verano, la USCCB inició lo que llamó un "Renacimiento Eucarístico", enfocando la atención de toda la comunidad católica en la Sagrada Eucaristía, uno de los misterios centrales de la fe católica. Estudios recientes realizados entre católicos han sugerido que existen grandes malentendidos sobre la Eucaristía. Si eso es cierto, y puede serlo, es entonces ocasión oportuna para una catequesis dirigida sobre la “fuente y cumbre” de la vida católica.
Este año, el tema elegido por la USCCB para el “Domingo de Catecismo” es: “Este es mi cuerpo que será entregado por ustedes”, con la expectativa de que los programas de catecismo que se ofrecen en las parroquias promuevan una verdadera y plena comprensión de la Eucaristía a los jóvenes a lo largo del año próximo. Los párrocos, sacerdotes y diáconos también podrían considerar presentar homilías catequéticas – catecismo – en sus parroquias como forma de renovar la comprensión eucarística entre todos los fieles, no sólo los jóvenes en clases de religión.
A todos los que sirven como catequistas en las parroquias de la Diócesis de Trenton, gracias. A los párrocos, directores de educación religiosa y todos quienes hacen posible y efectivo su trabajo, gracias. Que el año que viene sea testigo de un renacer en la apreciación de la Eucaristía y de todo lo que valoramos como verdades en nuestra fe católica.
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Durante los últimos cuarenta años, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) ha destacado la importancia del catecismo y el ministerio de la enseñanza en la Iglesia Católica al establecer un evento anual en su calendario conocido como “Domingo de Catecismo”, celebrado el tercer domingo de septiembre.
El “Domingo de Catecismo” es una maravillosa oportunidad para reflexionar sobre el papel que juega cada persona, mediante su bautizo, en la transmisión de la fé y como testigo del Evangelio. La USCCB encomienda a las diócesis y a sus parroquias a prestar atención especial a individuos dentro de sus comunidades Católicas para que sean llamados a encargarse del ministerio catequético. Como Obispo de la Diócesis de Trenton, espero que las parroquias celebren la ocasión de una manera verdaderamente especial.
Los catequistas de nuestras parroquias están encargados de elevar y transmitir a los jóvenes lo que ellos/nosotros creemos en nuestro corazón de corazones sobre Dios que nos creó y nos ama, sobre la presencia de Dios entre nosotros y sobre el deseo de Dios de tenernos cerca y nunca dejarnos ir pase lo que pase a nuestro alrededor. Esas son las cosas simples y sencillas que nuestros catequistas enseñan y alimentan en los jóvenes que vienen a nuestras parroquias a recibir educación religiosa, para que estos puedan aferrarse a ellas en un mundo muy complicado y poco sencillo que quiere convencerlos de lo contrario, que los quiere negar y alejarlos de su fé. Pero las cosas simples como la verdad y la fé perduran. El “Domingo de Catecismo” es una de las muchas formas en que la Iglesia Católica reconoce y celebra ese hecho.
Este año en nuestro país la iglesia católica celebrará el “Domingo de Catecismo” el 18 de septiembre. A principios de este verano, la USCCB inició lo que llamó un "Renacimiento Eucarístico", enfocando la atención de toda la comunidad católica en la Sagrada Eucaristía, uno de los misterios centrales de la fe católica. Estudios recientes realizados entre católicos han sugerido que existen grandes malentendidos sobre la Eucaristía. Si eso es cierto, y puede serlo, es entonces ocasión oportuna para una catequesis dirigida sobre la “fuente y cumbre” de la vida católica.
Este año, el tema elegido por la USCCB para el “Domingo de Catecismo” es: “Este es mi cuerpo que será entregado por ustedes”, con la expectativa de que los programas de catecismo que se ofrecen en las parroquias promuevan una verdadera y plena comprensión de la Eucaristía a los jóvenes a lo largo del año próximo. Los párrocos, sacerdotes y diáconos también podrían considerar presentar homilías catequéticas – catecismo – en sus parroquias como forma de renovar la comprensión eucarística entre todos los fieles, no sólo los jóvenes en clases de religión.
A todos los que sirven como catequistas en las parroquias de la Diócesis de Trenton, gracias. A los párrocos, directores de educación religiosa y todos quienes hacen posible y efectivo su trabajo, gracias. Que el año que viene sea testigo de un renacer en la apreciación de la Eucaristía y de todo lo que valoramos como verdades en nuestra fe católica.