"Una peregrinación es un camino de fe con un objetivo en mente: 'comunión con el Señor Jesucristo'".

Así es como el Obispo David M. O'Connell, C.M., describió la experiencia que unos 1,800 peregrinos de todas las edades y de todos los lugares de la diócesis participaron el 12 de noviembre cuando viajaron juntos a la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington.

Durante la misa que el celebró en la Gran Basílica, el obispo dijo que la peregrinación del día "llega en un momento muy importante y oportuno". Explicó cómo los fieles han sido llamados a caminar junto con otros eventos significativos como el Sínodo mundial de los obispos convocado por el Papa Francisco y el avivamiento eucarístico nacional en el que, los Obispos Católicos de los Estados Unidos han pedido a todos los católicos del país que participen.

GALERÍA DE FOTOS: Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción

"Pensar y orar acerca de 'caminar juntos' en la fe como católicos es la razón por la que nuestro Santo Padre ha llamado a toda la Iglesia a participar en el Sínodo actual", dijo el Obispo O'Connell.

Agregó que el avivamiento eucarístico es "otro viaje para que reconozcamos y celebremos la Presencia Real del Señor Jesucristo en la Sagrada Eucaristía como el centro de todo lo que somos y creemos y esperamos ser como católicos".

Las mujeres, hombres, adolescentes y niños que asistieron, ya fueran primerizos o experimentados asistentes a la peregrinación, estaban genuinamente felices de disfrutar de todo lo que el día tenía para ofrecer en lo que se conoce cariñosamente como "la Casa de María".

'¡Bienvenido Trenton!'

Los que vinieron en autobús estaban encantados de ver al obispo O'Connell a su llegada mientras estaba parado afuera de la puerta de cada vehículo, listo para saludar a los peregrinos con una sonrisa amistosa  y una disposición para posar para las fotos.

Una vez dentro de la Basílica, la Iglesia Católica más grande de Norte América y una de las 10 iglesias más grandes del mundo, los peregrinos tomaron sus asientos en los bancos de la Gran Iglesia. Allí, rezaron el Ángelus al mediodía y recibieron una entusiasta bienvenida de Monseñor Vito A. Buonanno, rector asociado de la Basílica y director de peregrinaciones.

"He estado esperando cinco años para decir esto: '¡Bienvenido, Trenton!'", exclamó Monseñor Buonanno, a lo que la congregación respondió con aplausos y vítores. Buonanno compartió que el Obispo es un amigo de mucho tiempo y que se conocen desde que el Obispo se desempeñó como presidente de la Universidad Católica de América, cuyo campus está adyacente a la propiedad de la Basílica.

 Un día ajetreado

A lo largo de la tarde, tuvieron varios eventos planificados. Niños y adultos participaron en la actividad "Pasaporte del peregrino". A todos los peregrinos se les dio un pasaporte y se les pidió que visitaran las diversas capillas marianas que se indicaban en las páginas del pasaporte. Una vez que visitaron la capilla  escucharon una breve presentación de un miembro del personal Diocesano u otros voluntarios, el peregrino recibió un sello en su pasaporte..

La tarde también incluyó una sesión con el Obispo O'Connell en la Capilla de la Cripta Inferior durante la cual reflexionó sobre una serie de puntos culminantes de su vida: el día en que fue nombrado Obispo de Trenton en 2010 y las numerosas veces que se había reunido con papas. También compartió los aspectos más destacados actuales sobre la Diócesis, incluida su participación en el Sínodo de los Obispos y el Avivamiento Eucarístico.

La tarde también permitió a muchos de los peregrinos pasar tiempo en oración tranquila en la Gran Iglesia; visita a varios sacerdotes de la Diócesis que ofrecieron el Sacramento de la Reconciliación, y haciendo recorridos especiales por los santuarios donde ofrecieron intenciones privadas.

Una peregrinación para recordar

Jenna Saldi, miembra del ministerio del campus católico en The College of New Jersey, Ewing, disfruta visitando regularmente diferentes iglesias y edificios religiosos, por lo que decidió asistir a la peregrinación por primera vez.

"Me encantó visitar todas las diferentes capillas y (aprender) cómo cada una representaba una cultura o país diferente", dijo Saldi, señalando que encontró que la capilla dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe era especialmente significativa.

"La arquitectura y los mosaicos eran tan hermosos y contaban su historia muy bien a través de las imágenes", dijo. "Definitivamente es algo que no olvidaré".

Aunque Nancie Saraceni de la parroquia de Santa María de los Lagos, Medford, había oído hablar de la Basílica de su tía abuela, que es una hermana religiosa, nunca había estado allí hasta este año.

"Desde el momento en que el coro comenzó con el Ángelus hasta la procesión de clausura después de la misa, siento como si hubiera viajado a un lugar santísimo y me renové", dijo. Señaló que pensaba que el evento "Pasaporte del peregrino" fue "muy inteligente" y tener personas conocedoras disponibles para explicar sobre las diferentes capillas ayudó a que "cobraran vida".

Saraceni agregó que siempre recordará haber sido recibida por el Obispo O'Connell cuando llegó a la basílica, así como la sesión de preguntas y respuestas con el Obispo. También describió haber presenciado la misa que celebró el obispo y ver a su pastor, el padre Daniel Swift, uno de los más de 25 sacerdotes concelebrantes, como "muy edificante".

Como ministra de la juventud, Jeanne Marinello dijo que "significa el mundo" para ella acompañar a un grupo de jóvenes a la Basílica.

Viajando a Washington este año con siete miembros del grupo de jóvenes, dijo: "No importa cuántas veces regrese, encuentro algo nuevo que no había visto antes, o veo algo que recuerdo pero que ahora tiene una nueva impresión en mí.

"Es muy conmovedor acompañar a alguien (que está) viendo la Basílica por primera vez. Es como si lo estuviera viendo con sus ojos. Sé que esta es una experiencia que dejará una impresión duradera en ellos como lo ha hecho en mí", dijo.

El miembro del grupo juvenil Carmine Steffens, de 14 años, de la Concatedral de San Roberto Belarmino, Freehold, dijo que estaba muy impresionado por la "gran cantidad de personas que se presentaron a la peregrinación.

"Me mostró que Dios toca la vida de todos", dijo Steffens.