Cuando el mundo se enteró de la muerte del Papa Emérito Benedicto XVI, el obispo David M. O'Connell, C.M., lanzó una reflexión personal sobre el pontífice que lo nombró obispo en 2010 y que había visitado la Universidad Católica de América en Washington durante el mandato del entonces padre O'Connell como presidente. 

El obispo O'Connell también ha anunciado que habrá una misa conmemorativa para el difunto Papa Benedicto este jueves 5 de enero al mediodía en la Concatedral de San Roberto Belarmino en Freehold.  Esto permitirá una oportunidad para que el clero, los religiosos consagrados y los fieles presentes oren juntos como familia diocesana y aún regresen a casa para ver la misa fúnebre televisada desde la Basílica de San Pedro. Para aquellos que no pueden asistir a la Misa diocesana, también se transmitirá en vivo a youtube.com/trentondiocese.

Con gran tristeza pido al clero, religiosos y fieles de la Diócesis de Trenton que se unan a mí en oración por el descanso del alma de Su Santidad el Papa Emérito Benedicto XVI, quien falleció el 31 de diciembre.  Tenía 95 años, la persona con más años que haya servido como Papa.

Nacido y bautizado Josef Aloisius Ratzinger el 16 de abril de 1927, en Marktl, Alemania, el Papa Benedicto sirvió como Papa desde su elección en 2005 hasta su renuncia en 2013, la primera renuncia papal desde 1415.  Fue ordenado sacerdote junto con su hermano Georg el 29 de junio de 1951, y sirvió como capellán del párroco en Munich mientras continuaba sus estudios hasta 1959.

A lo largo de su vida, el Papa Benedicto XVI / Josef Ratzinger fue reconocido como un teólogo sobresaliente desde sus primeros años como sacerdote, ascendiendo a través de las filas académicas en varias universidades alemanas (1959-1977) hasta su nombramiento como arzobispo de Munich y Freising en 1977. 

Tomando como lema episcopal, "Cooperatores veritatis, Cooperadores of Truth", el arzobispo Ratzinger nunca perdió su interés en la teología académica y pastoral. Habiendo participado como sacerdote experto teológico en el Concilio Vaticano II (1962-1965), atrajo la atención de muchos miembros prominentes de la jerarquía.  El Papa San Pablo VI nombró cardenal al arzobispo Ratzinger en 1977, el último cardenal sobreviviente nombrado por él.

In 1981, el Papa San Juan Pablo II nombró al Cardenal Ratzinger como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el departamento del Vaticano responsable de la supervisión e implementación de las enseñanzas oficiales de la Iglesia. Ocupó ese cargo hasta su elección como Papa 265º  en 2005.  También fue Decano del Colegio de Cardenales de 2002 a 2005.

 El cardenal Ratzinger fue un autor prolífico tanto antes como después de asumir el papado en 2005. Sus escritos son ampliamente reconocidos por su perspicacia, sabiduría y claridad.

Si se me permite hablar personalmente por un momento, tengo muchos recuerdos grandes y favoritos del Cardenal Ratzinger y del Papa Benedicto XVI, comenzando con mi elección como presidente de la Universidad Católica de América en 1998.  

Como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, el Cardenal Ratzinger fue uno de los dos prefectos – el otro fue el Cardenal Pio Laghi de la Congregación para la Educación Católica – que fue requerido para confirmar mi elección. En los siguientes 12 años, tuve el privilegio de reunirme con él muchas veces. Siempre lo encontré cálido, amable, generoso y muy interesado en CUA. ¡También demostró un buen sentido del humor!

En abril de 2008, el Papa Benedicto XVI visitó el campus de la Universidad Católica de América en Washington, DC, para dirigirse a los presidentes de colegios y universidades católicas de los Estados Unidos y a los superintendentes de las escuelas católicas.  Como presidente de CUA, tuve la suerte de darle la bienvenida y presentarlo antes de su charla. En mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI me nombró obispo coadjutor de Trenton. Al año siguiente, como obispo diocesano, asistí a mi primera visita ad limina al Vaticano y me reuní con él junto con los otros obispos de Nueva Jersey y Pensilvania. En una ocasión posterior, el Papa Benedicto XVI habló con cariño de su visita a la Universidad.

El Papa Benedicto pasó toda su vida en varios roles de servicio a la Iglesia Católica. Será muy bien recordado por muchos logros y, sin duda, criticado por otros. Hasta el final, el Papa Benedicto XVI siguió siendo un testigo fiel, sufriendo, pero gozoso del Señor Jesucristo. Que descanse ahora en la paz eterna del Señor al quien sirvió tan bien y amó tanto.