Acompañados por carrozas vibrantes, músicos y bailarines alegres, los peregrinos atravesaron las calles de Lakewood mientras llevaban las 21 Antorchas Guadalupanas desde los sitios litúrgicos la Iglesia de Santa María del Lago, parte de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, a la Capilla de la Sagrada Familia, también parte de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, para una Misa de clausura.

La ruta de la procesión, que recorrió más de tres millas para la séptima celebración anual de Nuestra Señora de Guadalupe de la Diócesis, incluyó familias, varios grupos y personas de todas las edades de numerosas parroquias. Muchos en peregrinación llevaban trajes brillantes indígenas de varias regiones de México para honrar a María bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe.

Más de 1,500 manifestantes, junto con muchos más que esperaban la llegada de la procesión a la Capilla de la Sagrada Familia y decenas que miraban la procesión a través de transmisión en vivo, se unieron como una comunidad de fe en alabanza y honor de Nuestra Señora de Guadalupe.

El clima inspiró a los peregrinos a usar ponchos de plástico transparente y cubrir las carrozas para proteger las estatuas religiosas, serpentinas vívidas, trajes de lentejuelas y flores decorativas.

El feligrés de Nuestra Señora de Guadalupe, Carlos Sosa, explicó: "Hoy, todos los años aquí, no importa el clima.  ¡Incluso si nieva, es bueno!"

Ana Xelhua de St. Barnabas Parish, Bayville, estaba vestida con la icónica prenda del rebozo, similar a un chal, mientras se preparaba para realizar el baile de El Rebozo. Originaria de Puebla, la danza es, como describió Xelhua, "una forma de honrar a María".  Los manifestantes de celebración de la parroquia de San Junípero Serra, Seaside Park, llevaban las máscaras familiares de las celebraciones ceremoniales comunales mexicanas.

Hugo Chacón dirigió a un grupo de bailarines con vestimentas lentejuelas de rosa, rojo, plata y oro, bordados con una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.  Bailaron la Danza Azteca a lo largo de toda la ruta del desfile, pisando y pateando de lado a lado, así como marchando hacia adelante.  La madre de Chacón cosió a mano los trajes, creando características distintas en cada uno. Como explicó Chacón, "Es una danza que honra a la Virgen de Guadalupe que cambió la vida de muchos aztecas que se habían extraviado".

Algunos manifestantes simplemente llevaban el atuendo práctico del día: Chaquetas, tenis y paraguas. María Madrigal marchó cerca del frente de la procesión. A pesar de la lluvia empapada, su espíritu estaba optimista cuando proclamó la experiencia: "Excelente ... ¡Todo fue genial!"

Diane Cardona, quien también anunció la llegada de las antorchas en la misa de clausura que siguió a la procesión, dijo: "Es uno de mis eventos favoritos del año.  ¡Me encanta! Desde niños aprendimos la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe.  Ahora, las familias lo están transmitiendo a la próxima generación.  No es solo una celebración para los católicos".

Onésimo Moro, feligrés de Nuestra Señora de Guadalupe, organizó la venta de comida en la Sagrada Familia.  Su abundante grupo de voluntarios se acurrucó bajo las tiendas preparando comida y bebidas calientes. "Es maravilloso trabajar para la parroquia y para Dios.  Pero, antes de la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe, no estaba tan cerca de mi fe. Esta celebración me acercó a mi fe y me ayudó a cambiar mi vida".

Las tres hijas pequeñas de la familia Cabrera Morales emocionadas chapoteaban en charcos de agua mientras esperaban la llegada de la procesión. La más pequeña sonrió: "Estoy esperando a Santa María, y quiero encontrarme con Jesús".

En este, el segundo año que hacen la peregrinación aquí en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, el entusiasmo de su párroco, el Padre Guilherme Andrino, SVD fue palpable e ilimitado. El Padre Andrino habló de la creciente comprensión de la parroquia de la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe y la anticipación que conduce al 3 de diciembre.  "Después de la unión de nuestras parroquias, somos tres comunidades diferentes que ahora somos una. Este tipo de celebración es siempre una oportunidad para que las personas se unan y sean una comunidad. No importa de dónde venimos, el centro siempre va a ser Dios, y María siempre es parte de nuestra tradición".