Dando testimonio a nuestra fe con valor y confianza en una pandemia

Reflexión por Andrés Luna, feligrés de la Parroquia Santa Ana, Browns Mills
May 8, 2020 at 5:38 p.m.
Dando testimonio a nuestra fe con valor y confianza en una pandemia
Dando testimonio a nuestra fe con valor y confianza en una pandemia


Hace más de un mes ahora, al igual que otros estados, que New Jersey se encuentra semiparalizado, debido a la pandemia del coronavirus, COVID 19.

Al momento de redactar esta nota, son ya cinco domingos sin poder asistir a la santa Misa y, lo que es más triste todavía, cinco domingos sin poder recibir la santa Eucaristía, sin poder comulgar nuestra fe con Cristo físicamente, pero, sí, al menos espiritualmente.

Afortunadamente, tenemos la confianza de que solo será temporalmente. ¿Por cuánto tiempo? No tenemos la certeza, solo Dios lo sabe. Lo que, sí, sabemos es que pronto regresaremos a la normalidad, aunque exista mucha preocupación y miedo a nuestro entorno. Tenemos la fe en que eso cambiará en un futuro cercano.

Los que tuvimos padres o abuelos que vivieron es México entre los años 1926 a 1929 los escuchamos hablar de aquel periodo en que el gobierno se le prohibía el derecho al culto religioso y a poder congregarse en una iglesia. Al mismo tiempo, privaban de la vida a sacerdotes y líderes religiosos, saqueaban y destruían nuestras iglesias católicas.

Al experimentar el vacío que se ve en nuestras Iglesias ahora, en cierto modo, no podemos menos que compararlo con lo que estamos viviendo el día de hoy. Gracias a la fe y el valor de los católicos, protestantes y hasta los no creyentes de ese entonces, lucharon juntos para que su libertad de expresión y derecho a culto se restauraran.

Gracias a Dios, nosotros no tenemos que luchar contra nadie para que un día no muy lejano nos podamos congregar de nuevo. Pero, sí, necesitaremos mucha fe y valor para demostrar que esa fe no se ha disminuido como el papa Francisco nos exhortaba en su homilía del sábado, 18 de abril. El papa dijo que, como los primeros apóstoles llenos de valor y coraje, pero sobre todo con franqueza, salgamos a difundir por el mundo la Buena Nueva de nuestro Señor Jesucristo Resucitado. 

Algo muy positivo que mi esposa y yo hemos vivido es que hemos podido ver las Misas celebradas por un amigo nuestro muy querido. Al vivir tan lejos, no nos vemos a menudo con él, pero hemos podido acompañarlo en vivo por la televisión durante la semana y, sobre todo, escuchar las homilías suyas. Para nosotros, eso ha sido una bendición durante estos tiempos difíciles.

Vamos a salir y demostrar que nuestra fe nunca estuvo semiparalizada, sino que, gracias a las diferentes formas y medios de comunicación, durante este tiempo de aislamiento nos mantuvimos en contacto; estudiando, creciendo, atendiendo Misas virtuales y reuniéndonos con nuestros grupos de oración a través de cualquier medio disponible. Que, con confianza, podemos decir que, a pesar de todas las limitaciones, estamos listos y dispuestos a mostrar la mejor versión de nuestra persona, para ser mejores discípulos y servir de la mejor manera a nuestro prójimo y a Cristo.

Andrés Luna es feligrés de la Parroquia Santa Ana, Browns Mills. Comparte esta reflexión sobre la fe en medio de esta situación actual de la pandemia.


Related Stories

Hace más de un mes ahora, al igual que otros estados, que New Jersey se encuentra semiparalizado, debido a la pandemia del coronavirus, COVID 19.

Al momento de redactar esta nota, son ya cinco domingos sin poder asistir a la santa Misa y, lo que es más triste todavía, cinco domingos sin poder recibir la santa Eucaristía, sin poder comulgar nuestra fe con Cristo físicamente, pero, sí, al menos espiritualmente.

Afortunadamente, tenemos la confianza de que solo será temporalmente. ¿Por cuánto tiempo? No tenemos la certeza, solo Dios lo sabe. Lo que, sí, sabemos es que pronto regresaremos a la normalidad, aunque exista mucha preocupación y miedo a nuestro entorno. Tenemos la fe en que eso cambiará en un futuro cercano.

Los que tuvimos padres o abuelos que vivieron es México entre los años 1926 a 1929 los escuchamos hablar de aquel periodo en que el gobierno se le prohibía el derecho al culto religioso y a poder congregarse en una iglesia. Al mismo tiempo, privaban de la vida a sacerdotes y líderes religiosos, saqueaban y destruían nuestras iglesias católicas.

Al experimentar el vacío que se ve en nuestras Iglesias ahora, en cierto modo, no podemos menos que compararlo con lo que estamos viviendo el día de hoy. Gracias a la fe y el valor de los católicos, protestantes y hasta los no creyentes de ese entonces, lucharon juntos para que su libertad de expresión y derecho a culto se restauraran.

Gracias a Dios, nosotros no tenemos que luchar contra nadie para que un día no muy lejano nos podamos congregar de nuevo. Pero, sí, necesitaremos mucha fe y valor para demostrar que esa fe no se ha disminuido como el papa Francisco nos exhortaba en su homilía del sábado, 18 de abril. El papa dijo que, como los primeros apóstoles llenos de valor y coraje, pero sobre todo con franqueza, salgamos a difundir por el mundo la Buena Nueva de nuestro Señor Jesucristo Resucitado. 

Algo muy positivo que mi esposa y yo hemos vivido es que hemos podido ver las Misas celebradas por un amigo nuestro muy querido. Al vivir tan lejos, no nos vemos a menudo con él, pero hemos podido acompañarlo en vivo por la televisión durante la semana y, sobre todo, escuchar las homilías suyas. Para nosotros, eso ha sido una bendición durante estos tiempos difíciles.

Vamos a salir y demostrar que nuestra fe nunca estuvo semiparalizada, sino que, gracias a las diferentes formas y medios de comunicación, durante este tiempo de aislamiento nos mantuvimos en contacto; estudiando, creciendo, atendiendo Misas virtuales y reuniéndonos con nuestros grupos de oración a través de cualquier medio disponible. Que, con confianza, podemos decir que, a pesar de todas las limitaciones, estamos listos y dispuestos a mostrar la mejor versión de nuestra persona, para ser mejores discípulos y servir de la mejor manera a nuestro prójimo y a Cristo.

Andrés Luna es feligrés de la Parroquia Santa Ana, Browns Mills. Comparte esta reflexión sobre la fe en medio de esta situación actual de la pandemia.

Have a news tip? Email [email protected] or Call/Text 360-922-3092

e-Edition


e-edition

Sign up


for our email newsletters

Weekly Top Stories

Sign up to get our top stories delivered to your inbox every Sunday

Daily Updates & Breaking News Alerts

Sign up to get our daily updates and breaking news alerts delivered to your inbox daily

Latest Stories


Indifference kills; be signs of hope, Pope tells young people
Young people must reject indifference and embrace their role...

Award winner says catechists called ‘to meet families where they are’
Lisa Ann Limongello wears many parish catechetical leader ...

Historic North Carolina basilica, famed for elliptical tile dome, earns $750,000 national grant
The iconic, century-old church St. Lawrence Basilica in Asheville...

Congress in Ecuador closes with cry for Earth; Australians overjoyed Sydney to host 2028 gathering
As Ecuador's International Eucharistic Congress wrapped up in the country's ...

'Old Pope' thanks God for his four-nation trip to Asia and the Pacific
The 87-year-old Pope Francis publicly thanked God...


The Evangelist, 40 North Main Ave., Albany, NY, 12203-1422 | PHONE: 518-453-6688| FAX: 518-453-8448
© 2024 Trenton Monitor, All Rights Reserved.