Diócesis, otras agencias avisan sobre precauciones ante el coronavirus
March 2, 2020 at 4:18 p.m.
La Diócesis siempre ha aconsejado a los fieles que la enfermedad es una razón válida para no asistir a Misa u otros momentos eclesiales donde muchas personas se reúnen. En la Misa, no se obliga a los fieles a: (1) dar la mano en la señal de la paz; (2) recibir la Preciosa Sangre de Cristo del cáliz; (3) recibir el Cuerpo de Cristo en la lengua si no sea su preferencia.
Con tanta preocupación sobre el coronavirus, se urge a los fieles a tomar las mismas medidas que se seguiría para cuidarse de la influenza. Usar el buen juicio. Quédese en casa si se siente enfermo o tiene síntomas semejantes con la influenza. Se transmite el Santo Sacrificio de la Misa en varios canales televisores y los enfermos pueden hacer una “comunión espiritual” hasta cuando vuelve a la buena salud.
El mensaje de parte de los Centros para el Control de Enfermedades y los Institutos de Salud dice que se debe prepararse para monitorear los avisos de organizaciones católicas y otras sobre las precauciones frente el coronavirus y compartir cualquier información apropiada con los fieles y las parroquias. Nosotros mantendremos informada a la comunidad a través de dioceseoftrenton.org/coronavirus y trentonmonitor.com/coronavirus para cualquier novedad.
El 18 de febrero, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos; Catholic Relief Services, y la Asociación Católica de Salud de los Estados Unidos compartieron una declaración unida para responder a la proliferación del coronavirus:
“Mientras las comunidades y los oficiales de salud pública responden a la proliferación del coronavirus (COVID-19) en China y lo vigilan cuidadosamente en cuanto cómo progresa por el mundo, nos unimos en la solidaridad y la oración por todas las personas impactadas por la enfermedad y por quienes luchan por cuidar a las personas infectadas. La Conferencia de Obispos Católicos, Catholic Relief Services y la Asociación Católica de Salud de los Estados Unidos esperamos que los gobiernos colaboren en conjunto para mejorar la capacidad de todos los países a prevenir, detectar y responder a este virus.“La Iglesia Católica en los Estados Unidos se une en la solidaridad con las personas afectadas por el coronavirus y sus familias, los trabajadores de la salud que valientemente luchan para diagnosticar y tratar a los pacientes, y a las personas en cuarentena esperando los resultados de su chequeo médico por el virus. Ofrecemos nuestras oraciones por la sanación y apoyamos a las organizaciones, ambas domesticas e internacionales, en la lucha de proveer equipo médico y apoyo para responder a este riesgo serio a la salud pública.
“Temprano en febrero, el Santo Sede envió 700,000 máscaras respiratorias a China para ayudar a prevenir la proliferación de la enfermedad. Dentro de los Estados Unidos, proveedores católicos del cuidado de la salud están entre los primeros de proveer tratamiento y cuidado a las personas impactadas por el virus.
“También agradecemos al gobierno estadounidense por transportar más de 17 toneladas de equipo médico donado a China. Esta respuesta frente al coronavirus demuestra la crítica importancia de trabajar en conjunto e invertir en los sistemas de salud primordiales aquí y en otros países, y así prevenimos y respondemos a emergencias de la plena comunidad. Urgimos al Congreso a apoyar a estos esfuerzos a través de proteger el acceso a programas de la red de seguridad doméstica de la salud y proveer apoyo internacional urgente a las áreas impactadas por el virus.
“También urgimos a todos mantenerse informados con las novedades acerca este virus a través de las fuentes digitales de los Centros del Control y Prevención de Enfermedades al www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/index.html”.
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La Diócesis siempre ha aconsejado a los fieles que la enfermedad es una razón válida para no asistir a Misa u otros momentos eclesiales donde muchas personas se reúnen. En la Misa, no se obliga a los fieles a: (1) dar la mano en la señal de la paz; (2) recibir la Preciosa Sangre de Cristo del cáliz; (3) recibir el Cuerpo de Cristo en la lengua si no sea su preferencia.
Con tanta preocupación sobre el coronavirus, se urge a los fieles a tomar las mismas medidas que se seguiría para cuidarse de la influenza. Usar el buen juicio. Quédese en casa si se siente enfermo o tiene síntomas semejantes con la influenza. Se transmite el Santo Sacrificio de la Misa en varios canales televisores y los enfermos pueden hacer una “comunión espiritual” hasta cuando vuelve a la buena salud.
El mensaje de parte de los Centros para el Control de Enfermedades y los Institutos de Salud dice que se debe prepararse para monitorear los avisos de organizaciones católicas y otras sobre las precauciones frente el coronavirus y compartir cualquier información apropiada con los fieles y las parroquias. Nosotros mantendremos informada a la comunidad a través de dioceseoftrenton.org/coronavirus y trentonmonitor.com/coronavirus para cualquier novedad.
El 18 de febrero, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos; Catholic Relief Services, y la Asociación Católica de Salud de los Estados Unidos compartieron una declaración unida para responder a la proliferación del coronavirus:
“Mientras las comunidades y los oficiales de salud pública responden a la proliferación del coronavirus (COVID-19) en China y lo vigilan cuidadosamente en cuanto cómo progresa por el mundo, nos unimos en la solidaridad y la oración por todas las personas impactadas por la enfermedad y por quienes luchan por cuidar a las personas infectadas. La Conferencia de Obispos Católicos, Catholic Relief Services y la Asociación Católica de Salud de los Estados Unidos esperamos que los gobiernos colaboren en conjunto para mejorar la capacidad de todos los países a prevenir, detectar y responder a este virus.“La Iglesia Católica en los Estados Unidos se une en la solidaridad con las personas afectadas por el coronavirus y sus familias, los trabajadores de la salud que valientemente luchan para diagnosticar y tratar a los pacientes, y a las personas en cuarentena esperando los resultados de su chequeo médico por el virus. Ofrecemos nuestras oraciones por la sanación y apoyamos a las organizaciones, ambas domesticas e internacionales, en la lucha de proveer equipo médico y apoyo para responder a este riesgo serio a la salud pública.
“Temprano en febrero, el Santo Sede envió 700,000 máscaras respiratorias a China para ayudar a prevenir la proliferación de la enfermedad. Dentro de los Estados Unidos, proveedores católicos del cuidado de la salud están entre los primeros de proveer tratamiento y cuidado a las personas impactadas por el virus.
“También agradecemos al gobierno estadounidense por transportar más de 17 toneladas de equipo médico donado a China. Esta respuesta frente al coronavirus demuestra la crítica importancia de trabajar en conjunto e invertir en los sistemas de salud primordiales aquí y en otros países, y así prevenimos y respondemos a emergencias de la plena comunidad. Urgimos al Congreso a apoyar a estos esfuerzos a través de proteger el acceso a programas de la red de seguridad doméstica de la salud y proveer apoyo internacional urgente a las áreas impactadas por el virus.
“También urgimos a todos mantenerse informados con las novedades acerca este virus a través de las fuentes digitales de los Centros del Control y Prevención de Enfermedades al www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/index.html”.