El retiro juvenil titulado “Por él” patrocinado por el grupo juvenil Jóvenes in Action de la Catedral Santa María de la Asunción, Trenton, se convirtió en una prueba de la fe, no solamente para los participantes del retiro sino también para los organizadores.

Líderes jóvenes Paula Pardo, Janelyn Rodríguez y Diane Cardona, prepararon un evento lleno de dinámicas y juegos, presentadores y la presencia del Señor. Las personas que han organizado eventos semejantes, especialmente con jóvenes, conocen bien que las agendas no son nada más que papeles con palabras porque al fin del día, Dios tiene sus propios planes para todos nosotros.

La noche empezó en oración. Junto al monseñor José Roldan, párroco de la catedral, pusimos todas nuestras dudas y cansancio en las manos del Señor y comenzamos el programa. Después de una dinámica para conocernos, Mateo Greeley, de la oficina de comunicaciones, compartió su perspectiva del tema “Por él” con los más de 60 jóvenes que llegaron de la catedral y la Parroquia San José, Trenton.

La noche siguió con música de dos ministerios musicales juveniles, Verbum Dei y Unción de Cristo. A este punto, habían pasado ya 4 horas de la experiencia con entonces otras 8 por delante. Así que empezamos a convertir la experiencia de ser solo una experiencia divertida a una más profunda de oración y Adoración frente al Santísimo.  Fue entonces cuando nos sentimos un cambio en el ambiente total porque las distracciones nos parecían por todos lados, además del sueño que ya empezó a pegar fuerte.

A casi las 3 de la madrugada, despertamos al nuestro querido monseñor Roldan (a quien llamamos MoJo) para guiarnos en la Adoración del Santísimo. En este momento nos encontramos en la batalla más fuerte de la noche en contra las distracciones que nos rodearon. El coro empezó a cantar Bendito, Bendito cuando en ese mismo instante empezó a sonar una alarma porque el humo del incienso había llegado al sistema de fuego. Si alguno pensaba intentar dormir, ya no hubiera sido posible con tanto ruido.

El monseñor nos dio “luz verde” para seguir entonces los músicos tocaron y cantaron más fuertes para competir con la alarma, y ahora con las luces y sonidos de los camiones de los bomberos que entraban por las ventanas.

Esas distracciones se calmaron y llegamos a las 5 de la madrugada para confesiones. Unos ya no aguantaron y se durmieron un poco.  Fue entonces que se oyó una voz por las bocinas diciéndonos, “¿Por qué están durmiéndose? Él está justamente en frente de ustedes y ustedes ni pueden mantenerse despiertos con él”.

Algunos jóvenes reconocieron eso al momento cuando Jesús regañó a los apóstoles por no quedarse despiertos con él en el jardín mientras rezaba. Otro joven expresó su idea que “… me fue una experiencia transformadora que cambió mi corazón y que compartí con mis amigos”.

Fue casi increíble ver el cambio en los jóvenes durante las 12 horas, las lágrimas caídas y los dolores compartidos entre todos.

“Yo solo quiero sentirme amado y creo que encontré eso justo delante de mí” fueron las palabras de un joven que me conmovieron mucho. No es ningún secreto que les hacen falta Dios y su amor a nuestros jóvenes. Con esta reflexión, pedimos oraciones no solamente por los jóvenes sino también por las personas que caminan con ellos.

Oremos por más experiencias y testimonios como los que conocimos esa noche, para que algún día podamos vivir vidas de virtud y gracias brindadas por él y entender que su pasión, muerte y resurrección fueron totalmente por nosotros.