“Me encanta esta canción”, dijo un joven, uno de más de 2,500 fieles que participaron en el Rally Juvenil Católico de New Jersey el 19 de mayo, mientras se brincó para ponerse de pie en el estadio de Six Flags Great Adventure.

Se volteó para animar a todas las personas a su alrededor a hacer lo mismo y cantar mientras la banda cantaba “Our God (Nuestro Dios)”.

Pero no hacía falta su ánimo porque los jóvenes de las parroquias de las cinco (arqui)diócesis del estado con sus familias y líderes ministeriales ya estaban de pie, manos arriba, cantando en inglés “Y si nuestro Dios es para nosotros, ¿quién nos podría parar? Y si nuestro Dios está con nosotros, ¿qué nos podría vencer”?

Eso fue el mensaje de los músicos, guiados por Gez Ford, coordinador de la pastoral juvenil de la Parroquia San Rafael-Santos Ángeles, Hamilton, que compartieron con los miles de fieles reunidos.

Y eso fue el mensaje predicado por el obispo David M. O’Connell, C.M., unos momentos antes mientras celebraba la Misa en este evento anual – un evento de montañas rusas, fe y hermandad.

“¿Están dispuestos ser conocidos por como católicos, como cristianos”? preguntó durante su homilía. “¿Hace una diferencia su fe en cuanto cómo se presentan a los demás, en la manera que ustedes se portan como jóvenes?

Aquí está la clave: todos hemos sido creados por Dios tal cómo somos, y Dios nos ama tal cómo somos, a pesar de lo que los demás puedan pensar de nosotros. No dejen que nadie se les diga al contrario”, siguió el obispo. “En cada momento de nuestras vidas, Dios está entre nosotros, ofreciéndonos su amor. Nuestras fuerzas, nuestros talentos son dones de Dios. Nuestras debilidades también son dones de Dios porque son oportunidades para que crezcamos. Nadie es perfecto. Todos somos diferentes. Crecemos. Cambiamos. Nos maduramos. Pero por ahora somos quienes somos.

“Los regalos pueden estar en todo tipo de caja”, dijo. “Ustedes son los regalos de Dios, cada uno de ustedes. Lo que está en la parte exterior es la única manera de que ustedes podrán reconocer el don que vive adentro, para poder usarlo bien y compartirlo – su ser verdadero.  … El amor es nuestro ser verdadero. Dejen que todos vean su ser verdadero, con todas sus fuerzas y también con sus debilidades. Eso es el mensaje de nuestra fe”.

David Beauchamp de la Parroquia San José, Toms River, compartió que el mensaje le impactó como un joven.

“El mensaje de que ‘Dios nos ama tal cómo somos es algo que siempre es bueno oír”, dijo él. “Mucha gente de mi edad se olvida de quienes son y piensan que tienen que ser otra cosa”.

UNA FE

El rally anual, N.J. Catholic Youth Rally, organizado por las Diócesis de Trenton, Camden, Metuchen y Paterson además de la Arquidiócesis de Newark, unió a ministerios juveniles y líderes, familias y comunidades de todas partes del estado para un día de diversión, almuerzo, Misa y un concierto con el músico católico, Matt Maher.

El evento este año fue patrocinado por la Diócesis de Trenton como parte de su Año de la Juventud, declarado en junio del 2018 por Obispo O’Connell.

Los fieles gozaron de Six Flags durante el día antes de llegar al estadio para la Misa. Muchos llevaron camisetas de sus parroquias, comunidades y diócesis.

“Es especial estar entre mucha gente que tiene las mismas creencias”, dijo John Ruona de la Parroquia Santa María de los Lagos, Medford, mientras caminaba por el parque con sus amigos.

“Me da orgullo poder juntarnos como católicos”, compartió Brandon Wiese de la Parroquia Santa Inés, Clark, mientras sus amigos se le acercaban mojados después de bajar de una atracción con agua.

Hannah Dalton de la Parroquia San Bernabé, Bayville, no dejaba de sonreír mientras paraba para fotos con su grupo juvenil. “Demuestra que estamos comprometidos a un grupo y comprometidos a Jesús”, dijo del evento.

BUENAS OBRAS

 De hecho, se sentía esa conexión durante la Misa, al ver la docena de sacerdotes que concelebraron la Misa con el obispo repartir la Eucaristía a la multitud. También algunos jóvenes mismos sirvieron como ministros extraordinarios de la Santa Eucaristía, elevando el Cuerpo de Cristo para que todos lo vieran.

“Estar en Misa en un gran sitio de conciertos fue bastante diferente que estar en nuestras iglesias”, dijo Beauchamp, el joven de Toms River. “Es mucho más grande y hay más entusiasmo al estar todos juntos entre las 5 diócesis”.

Tal entusiasmo también es algo importante para los sacerdotes presentes según el padre Martin O’Reilly, capellán juvenil diocesano.

“Los fieles nos miran a nosotros para el entusiasmo”, dijo. “Ellos tienen su propia fe y saben que nosotros [los sacerdotes] tenemos nuestra propia fe, pero nuestro entusiasmo ayuda mucho. Si ellos puedan sentir nuestro entusiasmo por lo que creemos, entonces eso se transmite a ellos y les ayuda a creer.

“Es importante que los sacerdotes sean entusiastas” seguía. “Obispo O’Connell lo hace muy bien porque cualquier momento en que nos reunimos, él conversa con cada sacerdote presente y busca conocernos a cada uno muy bien”.

Católicos entusiastas entonces pueden hacer grandes cosas. Hablando de las docenas de personas laicas que organizaron el evento exitoso dijo, “Es una historia de buenas noticias. Y es una historia de buenas noticias que no se verá en los noticieros esta noche. Más de dos mil y medio personas reunidas aquí hoy para celebrar la vida, la diversión y el entretenimiento, pero también para celebrar la fe. Es una historia de buenas noticias que se debe compartir”.